Video muestra como niños perciben a los adultos a su alrededor

Hay mucha información sobre la manera en que las interacciones con nuestros hijos afectan su desarrollo, pero ¿hemos pensando de qué manera les afectan las interacciones más breves, una mala cara o la ausencia de un saludo?

Este video del Atlanta Speech School, organización dedicada a apoyar el desarrollo del potencial de aprendizaje de niños y adultos a través del lenguaje y la lectura, muestra el transcurso de un día desde la perspectiva de un niño cuya interacción con los adultos que lo rodean lo dejan desanimado y desganado. Es una poderosa reflexión sobre las cosas que dejamos de hacer y decir y cómo afectan a las personas a nuestro alrededor y aún más a los pequeños, propios y ajenos, que son más perceptivos y susceptibles a estos intercambios.

Nunca debemos olvidar que podemos decir mucho sin la necesidad de usar palabras, desde el lenguaje corporal hasta las expresiones de la cara, los niños todo lo perciben. ¿Te ha pasado alguna vez que niños a tu alrededor interpretan estados de ánimo tuyos que no has vocalizado? ¿O que ellos saben mejor que tú qué es lo que sucede? Se siente raro, y se siente peor el saber que esas percepciones pueden afectar sus ánimos.

Por es la terapista ocupacional Mary Beth Bray de My Kids Therapy en Maryland, conversó con Papás y Mamás sobre este problema y nos dio cinco tips que debemos tomar en cuenta cuando nos comunicamos con niños:

1. Intentar ponernos al mismo nivel que ellos. Normalmente tendemos a hablar con niños desde otra perspectiva, física y emocionalmente y los niños responden de manera más positiva si nos ponemos a su mismo nivel, incluso si esto implica tener que conversar a gatas.
2. Mantener un lenguaje corporal muy ‘abierto’ que invite a la conversación, esto también significa vigilar nuestras expresiones faciales y comunicación no verbal manteniéndola siempre positiva.
3. Cuidar mucho el tono y el volumen de nuestra voz, debe ser agradable y gentil
4. Hacer contacto visual, muchas veces tendemos a no mirar a los ojos porque estamos distraídos con otras cosas y los niños son muy sensibles al mensaje de “estoy ocupado” que eso envía.
5. No forzar la comunicación

“Los niños se impresionan fácilmente y son extremadamente intuitivos, recogiendo señales que probablemente ni sabemos que estamos enviando”, comenta Bray. Adicionalmente, hay que tomar en cuenta que los niños están atentos hasta en las interacciones más breves por lo que estas recomendaciones aplican tanto a niños propios como ajenos con los que nos topamos ocasionalmente. La niñez es un momento maravilloso y es nuestra responsabilidad como adultos dejar que la disfruten a plenitud.
Y tú, ¿cómo te comunicas con tus pequeños?