Los expertos definen a los tics nerviosos como movimientos involuntarios, bruscos, cortos y repetitivos de cualquier grupo muscular.
Generalmente suele desaparecer sin tratamiento y pueden denominarse espasmos mímicos.
Tics nerviosos en mi hijo: cómo podemos ayudar desde casa
Los expertos definen a los tics nerviosos como movimientos involuntarios, bruscos, cortos y repetitivos de cualquier grupo muscular.


• No intentar controlarlos: se aconseja no retar al niño ni tratar de controlarlos. Ya que son conductas involuntarias, que el niño no puede suprimir y no las realiza a propósito.
Si como padres, le exigimos control vamos a promover más angustia y estrés en su vida.
• Reconocer el motivo: a veces conversando con nuestro hijo, se puede reconocer: cuál es la situación que le está provocando el tics.
Al tener identificada la situación particular, podemos ayudar orientándolo para evitarla o enfrentarla.
• Fortalecer su autoestima: enfocarse SIEMPRE en las fortalezas de nuestros hijos. Para que puedan enfrentar las dificultades con confianza y amor.
• Acompañar sus sentimientos: es esperable sentir vergüenza, tristeza o culpa durante la aparición de los tics. Acompañemos con amor…
• No reiterar el tema: tratar el tema en casa con total naturalidad y sin recaer en la repetición continua.
• Ofrecerle métodos de relajación: podemos transmitirles técnicas de respiración o visualización de imágenes favoritas.
Orientaciones generales para reconocer signos o síntomas de un tics según medio de consulta:
Sacudir el cuello, realizar gestos o muecas faciales, toser, repetir palabras, saltar, repetir e inventar sonidos, decir términos no aceptados socialmente.
Sugerimos asistir a una consulta con el pediatra:
• Si el tic se manifiesta por más de un año o se hace más frecuente.
• Si le dificulta al niño realizar alguna de sus tareas diarias o afecta su rendimiento escolar.
• Si afecta sus relaciones interpersonales.
• Si afecta su comunicación con el habla.
El pediatra puede solicitar trabajar en equipo con otros profesionales: el neurólogo pediatra y el psiquiatra.
Y tú, ¿qué otros ítems que nos ayuden puedes brindarnos sobre los tics?









