Hijos de parejas del mismo sexo vs hijos de parejas de diferente sexo: ¿se desarrollan diferente?

Cada vez más parejas del mismo sexo tienen hijo o adoptan hijos. Ya en el 2010, y según los resultados del censo nacional hecho ese año, unas 115 mil parejas del mismo sexo tenían hogares constituidos por uno o más hijos.

El hecho de que personas del mismo sexo estén a cargo de la crianza de niños y tengan hijos ha sido centro de controversia por muchos años y aún lo sigue habiendo ciertos grupos que se oponen no sólo a la crianza a de hijos, sino al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Lo cierto que la ciencia ha investigado este tipo de relaciones y ha establecido, a través de un estudio, que, los chicos criados por dos padres del mismo sexo , en un ambiente familiar estable, no presentan diferencias en su desarrollo físico o emocional que aquellos que son criados por un matrimonio más tradicional, constituído por un hombre y una mujer.

El estudio fue publicado este mes en la revista oficial de la Sociedad de Desarrollo y Comportamiento Pediátrico.

“Nuestro estudio en hogares estables, donde no hay divorcio u otro tipo de conflicto familiar, encuentra que la relación entre padres e hijos son similares, sin importar la estructura familiar. Este tipo de relaciones fuertes es un gran factor que contribuye a un desarrollo y bienestar general de los hijos, más allá de que sean criados por parejas de un mismo sexo o parejas de sexos opuestos.

La investigación concluye, en pocas palabras, que a la hora de criar hijos satisfechos, sanos, con buen desarrollo lo que importa es la relación entre los padres y los hijos y no la sexualidad de sus padres.

Mientras que para los hijos, prácticamente no hay diferencias, el estudio sí registró una entre los padres: los papás del mismo sexo tienden a sufrir más estrés, quizá por la crítica y oposición que reciben de varios grupos sociales y porque aún muchos de estas familias generan una especial atención.

Pero en definitiva, el estudio asegura que si el hogar es estable, hay afecto y la relación de los hijos con sus papás es sólida, los niños tienen un buen desarrollo físico y emocional, y son buenos alumnos en la edad escolar, tanto en hogares con padres del mismo sexo como en hogares con padres heterosexuales.

Ya en el 2015, un estudio de la Universidad de Colorado había concluido que no había diferencias en el desarrollo general de los hijos, comparados con aquellos hijos criados por familias tradicionales o por padres solteros.

“No hay evidencia que muestra ningún tipo de diferencia en el resultado de la crianza de hijos por parte de parejas del mismo sexo, en comparación con los demás matrimonios”, concluyó el estudio.