¿Puede ser un festival de música una experiencia para unir a la familia? Tal vez, pero necesitas conocer a tu niño, escoger el festival correcto, ajustar tu forma de pensar, empacar el desinfectante en gel y prepararte para el hecho de que puedes estar creando pequeños demonios de la música y que pronto serán ellos los que te enseñen nombres de bandas musicales y movimientos de baile.
5 cosas que debes saber cuando llevas a tus hijos a festivales de música
¿Festivales y niños? No son incompatibles. Mia Q nos cuenta algunas cosas que ha aprendido a lo largo del camino como madre melómana.

He llevado a mis hijos, ahora de 7 y 9 años de edad, a Burning Man y a Lightning in a Bottle dos veces, a Outside Lands y a un sinnúmero de picnics.
Aquí algunas de las cosas que he aprendido en esta aventura:
1. Ver si el festival es ‘apto para niños’. Para que quede claro, la mayoría de los festivales no son exactamente lugares acondicionados para los niños, empezando por los enormes niveles de ruido. Sin embargo, varios festivales, incluyendo Glastonbury, Lightning in a Bottle y Symbiosis, tienen zonas de niños y/o áreas de camping familiar donde las familias pueden pasar un rato con personas de ideas afines y disfrutar de actividades y de entretenimiento juntos. El año pasado, por ejemplo, Symbiosis ofreció una "noche de cine" para los niños por un módico precio, permitiendo así que sus padres tuvieran unas horas libres. Las áreas de niños dejan claro que los pequeños son bienvenidos, por lo que es menos probable que otros participando del festival te miren como si acabaras de traer a un oficial de policía uniformado a su círculo de amigos. (Efecto de sonido: Aguja de audio rasgando el disco).
2. Prepárate para un tipo de experiencia diferente. Olvídate de perderte en la música durante horas, de recibir todo tu sustento de cerveza y hamburguesas con queso y donas y, de abrazar altavoces (me declaro culpable). Llevar a tus hijos significa que tienes que cambiar tus expectativas sobre cómo te gustaría "normalmente" disfrutar de un evento como este. Si al pequeño Johnny no le están gustando las notas musicales de Skrillex, probablemente es tiempo de encontrar algo más suave o irse del concierto por completo. ¿Una ida al baño durante un momento increíble? Suspiro, OK. Recuerda: esta experiencia no se trata de ti. Se trata de ver las cosas a través de los ojos de tus hijos y de presentarles cosas nuevas. De antemano, puedes ayudarlos a que se emocionen por la música haciendo eventos en casa donde puedan escuchar las bandas previo a asistir al vivo.
3. Crea un plan en caso de que alguien se pierda. No hace falta decirlo, pero nunca pierdas de vista a tu hijo durante un festival. Sin embargo, estos lugares pueden ser ruidosos y desorientadores, por lo que necesitarás un plan. Escribe tu número de teléfono en el brazo de tu hijo o en un pedazo de papel que pongas en sus bolsillos y repasa los pasos, incluyendo un plan de punto de encuentro, en caso de que se separen. Algunos eventos te permiten registrar a tu hijo al llegar y obtener una pulsera única con un número de seguimiento y/o con detalles de "si me encuentras". Da miedo pensar en esto, así que ten cuidado.
4. Empaca lo esencial: orejeras protectoras, protector solar, una manta, desinfectante de manos, papel higiénico extra, algo de comida para picar y agua. No necesito decirlo pero recuerda: la mayoría de los festivales se hacen en áreas extensas y requieren de caminar un montón. Haz lo que puedas para aliviar las pequeñas piernas cansadas con un portabebés o un carrito vagón, paradas frecuentes, y zapatos cómodos. Deja las carreolas en casa. Nadie quiere estar empujando esos engorrosos artefactos a través del césped o polvorientas llanuras.
5. Recuerda, ¡esto debe ser algo divertido! Sí, vas a asistir un evento sucio, tendrás que encarar los sanitarios portátiles (de ahí el traer su propio papel higiénico y desinfectante). Pero en general, la gente en los festivales tienen muy buen estado de ánimo y ver a un niño puede emocionarlos de la mejor manera posible. Los niños pueden atraer la buena energía y, por supuesto, también la irradian: un festival fue donde mis hijos llegaron a creer en el poder de los cristales y evocaban muchas sonrisas con su meneo de hula-hula. Si has logrado llegar hasta este punto -momentos de descubrimiento, relajación y alegría – entonces ¡felicítate! Lo hiciste. No te detengas.
Mia Quagliarello es la directora de Curaduría en Flipboard, allí también cura revistas de música, crianza y bienestar (entre sus muchas pasiones). Recientemente comenzó su propio blog llamado Disco Nap. Síguela en Twitter en @miaq.
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