La varicela es una enfermedad viral muy contagiosa, que consiste en la aparición de granitos o ampollas en la piel de todo el cuerpo. Es una enfermedad común de la niñez y aumenta sus complicaciones si nos afecta cuando somos adultos. Si ya has tenido varicela durante tu infancia, no tienes que preocuparte, pues esta infección viral se produce una sola vez en la vida.
Varicela y embarazo

Sin embargo, si todavía no has sido víctima de la varicela y estás embarazada, entonces tienes que prestar un poco más de atención a tu salud. ¿Qué tienes que saber sobre la varicela y embarazo?
En primer lugar, que si te enfermas de varicela durante la dulce espera hay pequeñas posibilidades de que el niño se contagie y no necesariamente tiene por qué pasarle algo malo. Todo depende de la cantidad de semanas de embarazo que lleves.
Por ejemplo, la varicela durante segundo o tercer trimestre del embarazo tiene un riesgo muy pequeño. Pero el peligro es mayor si se produce entre las semanas 13 y 20, pues allí el bebé puede adquirir la llamada varicela congénita. Esta sí puede ser muy peligrosa: hay riesgos de microcefalia, discapacidad de desarrollo mental, malformaciones, problemas de visión y audición y hasta muerte fetal.
También es peligroso si ocurre cinco días antes y dos días después del parto. En ese momento, el bebé no ha tenido tiempo de desarrollar los anticuerpos antes de nacer por lo que hay más chances de que obtenga la varicela neonatal, la cual puede ser mortal si no se la trata.
Como has visto, todo depende del momento del embarazo en el que te encuentres. Obviamente, para prevenirla tienes que evitar todo tipo de contacto con personas que han tenido varicela últimamente, ya que es una enfermedad muy contagiosa. Si dudas si tienes la enfermedad, ve rápidamente al médico y hazte un análisis de sangre.





