Si estuviste embarazada alguna vez o estás esperando un hijo ahora mismo, seguro te sorprendió la capacidad de oler cosas que se te despertó de un día para el otro. Recuerdo como si fuera hoy que no soportaba el olor del café (cosa que me encanta) y de las velas aromáticas, ¡era terrible! Pero esto, como todo, tiene una explicación científica. Sigue leyendo que te cuento un poco más para que comprendas qué es lo que está pasando contigo.
¿Por qué se agudiza el sentido del olfato en el embarazo?

Todo es por obra y gracia de las hormonas
Sí, las malditas hormonas continúan haciendo de las suyas una y otra vez. Sucede que el estrógeno es el responsable. La ciencia demostró que el incremento en los niveles de estrógeno puede afectar el sentido del olfato en mujeres que no están embarazadas. Por lo tanto, podemos inferir que a las mujeres embarazadas les provoca una «revolución» hormonal en todo sentido, que se nota sobre todo en lo que a los aromas se refiere.
Sin embargo, debes saber que no todas las embarazadas sufren del mismo problema. Obviamente, es muy común. Lo que es diferente es que a algunas chicas les molestan ciertos olores y otras desean estar lejos de otros. Muchas mujeres no soportan el olor de su pareja (por más que sea el ser más limpio del universo), y eso provoca alejamientos de todo tipo.

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¿Qué hacer para evitarlo?
Esto es sencillo. Sabemos que cuando se sienten malos olores durante el embarazo, sobre todo durante el primer trimestre, nuestro estómago amenaza con devolver todo lo que comimos durante el almuerzo, la cena de la noche anterior y el desayuno.
Lo primero es evitar que esos olores penetren el lugar donde estamos. Una buena idea es siempre ventilar los ambientes. En segundo lugar lo que debemos hacer es pedirle a las personas de manera amable que, por favor, eviten usar los aromas que tanto mal nos hacen. Por fortuna, la mayoría de la gente sabe que a las embarazadas les hacen mal ciertos olores, así que seguro comprenderán.
Sentir asco en el embarazo por el olor de ciertas cosas es algo tan inevitable como las náuseas matutinas. Solo es cuestión de paciencia y de esperar que terminen las primeras 12 semanas del embarazo, que son las más «complicadas» en este aspecto porque las hormonas siempre hacen de las suyas. Te lo digo por experiencia: esto pasará y ni siquiera recordarás que tuviste tantos problemas con los olores.
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