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No siempre fue tan fácil: la historia de los tests de embarazo, ¿cómo se hacían?

En nuestros tiempos saber si estamos embarazadas es muy fácil: podemos hacernos una prueba casera, de sangre o podemos ir al doctor para que nos examine.

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Lo realmente interesante y curioso era como hacían las mujeres de otras épocas para saber si traerían un niño al mundo. Te contamos la historia:

En el Antiguo Egipto

En un antiguo pergamino egipcio se encontró escrito que si una mujer orinaba sobre semillas de trigo y cebada y alguna de estas dos crecía, entonces estaba embarazada. Si crecía cebada se trataba de un niño, y si era trigo, de una niña; si nada crecía, entonces no había embarazo.

En los años 60 se descubrió que la orina de las embarazadas tenía ciertos componentes que podría haber hecho esto posible y le dieron a este test un 70 % de confiabilidad.

El vino y la Edad Media

En el Medioevo, las mujeres mezclaban su orina con vino para observar su reacción y saber de este modo si estaban esperando un bebé. También observaban el color de la orina, si era de color limón pálido, ligeramente blanco y espumante, el resultado era positivo.

Imagen thinkstock

La llegada de las hormonas

En el siglo XIX, estudiosos de la medicina descubrieron que habían órganos en el cuerpo que secretaban ciertos químicos que nos permitían existir. Fueron llamados hormonas. A raíz de esto, se les pedía a las mujeres que visitaran el médico tan pronto sospecharan de un embarazo, aunque realmente no lo hacían hasta el final del mismo o después.

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Siglo XX

Es en esta época donde ocurren más cambios. Se identifica la hormona GCH que solo se encuentra en mujeres embarazadas. Para comprobarlo, inyectaban orina de una mujer embarazada a una rata o ratón inmaduro. Si el animal entraba en calor, entonces habría GCH en el cuerpo de la mujer.

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En los años 70 hubo un gran incremento en la investigación sobre salud sexual. La primera prueba casera se basó en un tubo que necesitaba glóbulos rojos empaquetados para identificar y se armaba con un pequeño set de laboratorio. Tardaba 2 horas en dar resultados: si era positivo un anillo aparecería en la parte superior del tubo.

Actualmente nuestras pruebas de embarazo son simples y tardan como máximo un día dependiendo el método que escojas entre sangre, ecosonograma y orina. Somos afortunadas de que en nuestra época esto sea muy sencillo y no tengamos que orinar sobre semillas de trigo o cebada.