Los primeros días del bebé en casa

Los nueve meses están por llegar a su fin y se aproxima el momento que por tanto tiempo has esperado. Por fin tendrás a tu pequeño sobre tu pecho, para acariciar con la mirada sus facciones, para cantarle todas esas canciones de cuna que has estado practicando, para ponerle esa ropita que con tanta ilusión compraste. Vamos a ver algunos consejos que te servirán para prepararte para los primeros días del bebé en casa, luego de que abandones la clínica para tomar para siempre ese sendero llamado maternidad.

Preparativos antes del parto

El bebé te insumirá mucho tiempo, el que tú le querrás dar con total alegría y devoción, pero que te restará tiempo para otras tareas también importantes. Por ejemplo, sería conveniente que prepares comidas que puedas guardar en el freezer, para los primeros días del bebé en casa.

Pedir comida en deliverys es una opción, pero para todos los días no es una alternativa muy saludable. Puedes hacer un stock de comidas sabrosas y saludables, además de caseras, como empanadas, tartas, cazuelas, salsas, etc.

Si hasta este momento no tenías una persona que te ayudara en las tareas de limpieza de la casa, tómate tu tiempo para contratar una persona que pueda ayudarte. De esta manera, podrás disfrutar de tu bebé sin sentir presiones.

Para tener en cuenta una vez que el bebé ya está en casa

Los primeros días con el bebé son vividos intensamente por los flamantes padres, no sólo por el torbellino de emociones que despierta ese pequeño y nuevo ser en sus vidas, sino por el alboroto que produce en la familia y en los amigos. Todos quieren ser los primeros en visitar a los padres, primero en la clínica, y luego en tu casa. Deberás organizarte para no terminar completamente agotada con todos los requerimientos sociales, los primeros en la lista deben ser tú y tu bebé.

Acorta las visitas; selecciona para los primeros días aquellas personas más importantes y pon en funcionamiento tus mejores frases diplomáticas para que nadie se sienta herido.

Acepta toda la ayuda que quieran darte; si tu suegra se ofrece para prepararte la cena, acéptala; si tu hermana quiere cuidar del bebé mientras tú te tomas un merecido descanso, no lo rechaces; si una amiga llega con una compra repleta del supermercado, bienvenida sea.

Y un último consejo, cuando tu bebé duerma, aprovecha tú también para descansar; para leer ese libro postergado; para conectarte con todo ese mar de nuevos sentimientos que implica ser madre.

Comparte cómo fue la llegada de tu bebé a tu casa y cómo te organizaste para no caer en la desesperación.