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La siesta y su importancia (I)

Dormir es indispensable para los bebés y los niños pequeños, ellos están en pleno proceso de desarrollo, su cerebro y cuerpos están creciendo y las horas de sueño de la noche no son suficientes para cubrir sus necesidades.En esta etapa las siestas son fundamentales para cubrir las horas de sueño que necesitan.

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Como padres debemos alentar a que nuestros pequeños duerman la siesta, pero, a la vez debemos tener presente su personalidad y ritmos naturales para poder determinar cuál es el mejor momento para que duerman. Algunos bebés duermen por períodos largos, otros toman siestas más cortas varias veces por día.

Imagen Thinkstock

Un recién nacido suele dormir de dos a cuatro horas seguidas, tanto durante el día como en la noche y no podemos esperar que tenga un patrón determinado para realizar sus siestas, simplemente debemos dejar que duerma, pero sin dejar de despertarlo para que se alimente.

Cuando tienen entre 6 y 8 semanas duermen menos y en períodos más largos, alrededor de cuatro siestas por día.

A los 3 o 4 meses de vida los bebés suelen tener patrones de sueño más predecibles, en esta etapa es bueno comenzar a establecer horarios para las siestas.

A los 6 meses suelen tomar de dos a tres siestas por día; una en la mañana, otra en la tarde y la tercera un poco más tarde.

De los 9 a 12 meses suelen dormir dos siestas al día, una en la mañana y otra en la tarde, y a los 18 meses suelen dejar de dormir la siesta de la mañana, este patrón continúa hasta los 3 o 4 años de edad.Recuerda que cada bebé tiene sus propios hábitos de sueño.