Este tema despierta, día a día, un interés más grande, tanto de los psicólogos como de padres y madres que están interesados en la conducta y el comportamiento de los más pequeños de la casa.
La importancia de la autoestima en los niños

Podemos definir a la autoestima como la conciencia que un niño tiene de su propio valor, de lo que es y de las responsabilidades que tiene, aceptándose tal como es y logrando una integración con nuestros iguales a través de sus experiencias y expectativas. En definitiva, la autoestima es el resultado de la relación entre el carácter del niño y el ambiente en el que éste se desarrolla.
La autoestima está teniendo relación con otros problemas como ser depresión infantil, timidez, drogas, etc. Se ha llegado a la conclusión de que una baja autoestima puede llevar a un niño, adolescente o adulto a padecer estos problemas. Por el contrario, una alta autoestima logra que el niño tenga más confianza en sus habilidades y capacidades, que sea más sensible y receptivo a las necesidades del otro, que no se deje manipular por los otros, defendiendo sus valores y pensamientos.
Con esto vemos que no sólo es importante educar a nuestros hijos en temas alimenticios y en salud física, sino que debemos apostar a una construcción sana de su salud emocional. Tanto los padres como los profesores del niño tienen que estar muy atentos a las conductas del niño, a cómo se desempeña y a cómo se relaciona con los demás.
Durante la etapa de la niñez y la adolescencia el niño marcará a fuego su personalidad y carácter, el cual lo acompañará el resto de su vida.








