Muchos niños son rebeldes y traviesos, y a veces mienten porque descrubren que, con una mentira piadosa, pueden evitar el castigo de sus padres. Para ellos, mentir no está mal pues la identifican como una forma de evadirse un problema... Sin dudas, eso no es lo que queremos para nuestros hijos ¿verdad?
La honestidad en los niños

Con decirles y repetirles una y otra vez que mentir está mal, no alcanza. Veamos algunos tips para fomentar la honestidad en los niños. Es esencial inculcarles estos valores desde temprano.
Como te decía al comienzo, muchos niños mienten a sus padres para evitar un rezongo por alguna travesura que cometieron. Y muchos padres cometen el error de castigarlos por la travesura, pero no por mentir. Por ello, si quieres fomentar la honestidad en tus hijos, cuando descubras que se portaron mal y además lo niegan, llámales la atención. Enséñales que la sinceridad es siempre lo más apropiado, y que si hubieran dicho la verdad desde un comienzo tus rezongos hubieran sido menores.
Presta atención a cómo le hablas. Nunca le grites, ni lo mires con cara “amenazante” a tu hijo para recriminarle una travesura. De esa manera, te tendrá miedo y casi sin pensarlo mentirá para escapar de la situación. Primero, cálmate y luego ve a hablarle de manera suave: él solito tendrá el coraje suficiente para asumir que se ha portado mal. Muestra tu decepción cuando descubras que tu niño está mintiendo. Y elógialo cuando te está siendo sincero.
Predica con el ejemplo. Nuestros niños son nuestros más fieles observadores e imitadores. Los padres somos un ejemplo a seguir por nuestros hijos. Así que, si quieres fomentar la honestidad, la sinceridad y la responsabilidad en ellos, esos valores tienen que estar presentes en tu vida también.







