Cuidados para que los niños disfruten del agua sin peligro

En el hemisferio sur es verano, tenemos hermosos días de sol pleno, donde nos dan ganas de realizar unos largos hasta en un pequeño charquito. Ya sea que tienes en casa una piscina o son frecuentes las invitaciones a la casa de un amigo que te invita a yi y a tu familia a un campeonato de clavados; o si planeas tus próximas vacaciones en la playa, con olas y viento cantándote al oído, no te pierdas estos consejos para que tus pequeños disfruten de los beneficios del agua, sin peligros ni contratiempos. Hay que tener en cuenta varios cuidados para que los niños disfruten del agua sin peligro.

Vigilar a los niños siempre

El primer consejo que podemos ofrecerte es que tus ojos estén siempre en estado de alerta; esta es una de las recomendaciones más importantes de los expertos, la defensa más importante para prevenir el ahogamiento. Nunca le des la espalda a tus pequeños, en segundos puede estar en problemas. Conviene que supervises a tu pequeño a no más de diez metros de distancia. Recuerda que los niños suelen distraerse fácilmente, llevados por la euforia del juego; ni hablar de todas las bondades que la playa ofrece.

Trajes de baño brillantes

Cuando disfrutes de unos días en la playa, viste a tus niños con colores brillantes y vistosos; de esta manera todos podrán identificar rápidamente a los niños en caso de que se separen demasiado del grupo y acelerará el tiempo del reencuentro. Esto acortará la angustia de los niños, al sentirse perdidos.

Clases de natación

Si tienes pileta en tu casa, es casi imprescindible que envíes a tus hijos a clases de natación. Sin embargo, nunca te confíes de los conocimientos. Recuerda que los nervios en el agua pueden jugar una mala pasada, no sólo a los niños, sino también a los adultos.

Flotadores: uso pero no abuso

Los elementos como flotadores en sus múltiples versiones pueden dar una falsa sensación de seguridad. No te fíes de ellos, pues estos artículos pueden desinflarse, pincharse, o como el caso de los salvavidas en forma de aro, en el que los niños se deslizan para abajo, dejándolos en una situación potencialmente peligrosa. Cualquiera de estos elementos no reemplaza de ninguna manera la supervisión atenta de un adulto.

Límites claros

En el caso de que cuentes con una piscina en tu hogar, establece límites claros acerca de hasta dónde pueden aventurarse los pequeños.

Piscina cercada

Coloca vallas de seguridad que cerquen el perímetro de tu piscina, aunque tus niños sean los más obedientes del mundo; nunca se sabe si en medio de un juego, un pequeño puede caer a la piscina por accidente. Incluso si tus niños tienen medallas en la práctica de natación, no puedes estar seguro cómo se desempeñan en el agua otros niños que puedan visitar tu casa.

Tratándose de niños, las medidas de seguridad nunca resultan extremas. Recuerda que con los chicos la realidad puede cambiar drásticamente de un momento para otro, dejando en ocasiones consecuencias infelices.

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