Cuando el pequeño cumple su primer añito de vida, comienza a relacionarse cada vez más con las personas y las cosas de su entorno. Si quieres mejorar el desarrollo social a partir del año, debes hacerlo a través de juegos y explicaciones que le hagan entender al niño sus emociones. ¿Sabes cómo hacerlo?
Cómo mejorar el desarrollo social a partir del año

Juegos para mejorar el desarrollo social
Si vas a organizar una tarde de juegos, lo primero que debes hacer es participar en ella. ¿Por qué? Porque los juegos deben ser cooperativos, así el niño va aprendiendo a desarrollar su sociabilidad, ya que en un futuro no muy lejano estará jugando con otros niños. Aunque no lo creas, es un proceso que lleva tiempo.
Cuando el niño comience a jugar con otros niños, lo ideal es que lo haga con una variedad de edades, e incluso es ideal que juegue con adultos. La idea es que el niño se sienta cómodo interactuando con personas de diferentes edades.
Elige juegos que puedan desarrollar habilidades sociales, como aprender que cada uno tiene un turno -esencial cuando llegue al preescolar- mediante juegos en que se debe pasar la pelota de una persona a otra.
También es importante desarrollar la imaginación del pequeño: puedes hacer que juguetes y otros elementos cobren vida y conversen entre ellos, haz fuertes y casas con sillas y mantas, elige juegos que recreen un mundo imaginario.
Haz un sitio donde el niño pueda jugar a salvo, en el que incluyas almohadones, juguetes y cosas para desarrollar la sociabilidad y las emociones del pequeño.
Cómo ayudarlo a entender sus emociones
En este momento, el niño comienza a ser consciente de sus emociones y necesita que se las expliquen y le enseñen a manejarlas. Por eso, es importante que empieces a nombrar sus emociones: si ríe, decirle que está feliz, si llora decirle que está triste, y así sucesivamente.
Además, especialmente con las emociones negativas, darle un nombre a cada sentimiento hace que el niño se sienta mejor por lo que está sintiendo en ese momento. Cosas tan simples como estas ayudan a entender al pequeño lo que pasa por su mente y su corazón, y le permiten manejar mejor la tristeza, el enojo, la ira o los celos.
Es especialmente importante que intentes ayudar a tu hijo en esta etapa, explicarle qué sentimientos están bien y cuáles es necesario manejar: de esta forma, tendrás un niño sin miedo a expresar sus sentimientos, feliz, saludable y que pueda desarrollarse sanamente.
¿Sabías cómo mejorar el desarrollo social a partir del año? ¿Cómo intentas explicarle a tu pequeño sus sentimientos y cómo le enseñas a manejarlos? ¿Y cómo fomentas su imaginación?







