Cómo educar a tus hijos con energía positiva

Para que tus hijos sean exitosos no bastará con que logren resultados académicos extraordinarios. De poco servirán sus excelentes calificaciones si carecen de una buena actitud para afrontar la vida y sus dificultades. He aquí el valor de la energía positiva. Dada esta realidad, la pregunta es: ¿cómo cultivar esta actitud positiva en los más pequeños?

#1 Planea actividades desafiantes cuando tengan más energía

Cuando de niveles de energía se trata, no todos somos iguales. Así, hay quienes poseen más vitalidad en las mañanas. En el otro extremo, también están aquellas personas que son más noctámbulas y tienen la capacidad natural de rendir más por las noches. ¿En qué grupo se encuentran tus pequeños? Si son mañaneros, por ejemplo, estimúlalos a que hagan las actividades más desafiantes (como hacer la tarea) por la mañana. De este modo, tendrán una mejor disposición para superar dificultades y obtendrán mejores resultados.

#2 Incrementa su actividad

Irónicamente, cuantas más actividades hacemos, más energía tenemos -y los niños no son la excepción-. Así que procura que tus niños se mantengan en movimiento. Para ello, planea actividades familiares al aire libre y asegúrate de que tus pequeños le dediquen tiempo al ejercicio cardiovascular que más les agrade. Y, si pueden realizarlo justo antes de la hora de la tarea, ¡mejor aún!

#3 Considera su personalidad

Nuestra personalidad determina que no todos recarguemos energías del mismo modo. En este sentido, las personas introvertidas ganan vitalidad disfrutando de su sola compañía. Las más extrovertidas, por el contrario, necesitan de la interacción con sus amigos y familiares. Por tanto, a la hora de planificar sus actividades ten este factor siempre en mente.

#4 No olvides su alimentación

Ahora bien, si tu anhelo es criar chicos alegres y optimistas, no podrás dejar de contemplar su alimentación. Su dieta deberá ser rica en carbohidratos complejos (salvado, cebada, harina de maíz), proteínas (carnes, frijoles) y fibra (frutas y verduras). Estos nutrientes le regalarán a tu pequeño un flujo de energía estable y constante a lo largo de todo el día. Por otro lado, asegúrate de que esté bebiendo la suficiente cantidad de agua, dado que la deshidratación es una de las principales perpetuadoras de la fatiga.

#5 Ayúdalos a no perder la perspectiva

Perder la paciencia y dejar que el estrés se robe nuestra tranquilidad es muy fácil. Por ello, y para evitar esta situación, es fundamental no perder la perspectiva. Entonces, ¿tus niños no tienen ganas de hacer ejercicio? Diles que recuerde cuál es el verdadero propósito de esta actividad. ¿No quieren estudiar? Pídeles que te cuenten sus metas y haz tu mejor esfuerzo para que perciban que el aprendizaje es vital para conseguirlas. 

Estos son nuestros consejos para que comiences a pintar tu hogar con energía positiva. No olvides reconocer sus logros y, más que nada, constituirte en un buen modelo. Y es que los niños son, sobre todo, grandes imitadores.