¿Te has preguntado por qué te damos muchos consejos para el cuidado de los recién nacidos?
Cambio de pañal y ropa en recién nacidos

Bueno, esto no es porque se le reste importancia a un bebé más grande, sino porque créeme que al cabo de un año, te sentirás mucho más confiada sobre tu labor como madre, lo mismo en el caso de los padres. Pues con el día a día tu propio bebé será tu mejor guía, lo digo por experiencia, pero si en ese trayecto puedo ayudarte con algunos consejos, qué mejor.
Cuidados sobre el pañal
El pañal es uno de los temas de más cuidado en los bebés, ya que hay varios puntos a considerar.
Si bien es recomendable hacerte de algunas cosas como pañales, toallas, ropa, etc., que aunque no uses de inmediato puedes ir guardando para después, lo que sí no te recomiendo es adquirir una gran cantidad de pañales para recién nacido.
Compra una bolsa y espera ver si le quedan a tu bebé, pues si le sientan grandes hay oportunidad de irlos rellenando, lo que no pasará si le quedan chicos.
Utiliza pañales de calidad, pues aquí no te recomiendo intentar ahorrar, ya que mientras más económicos reducen mucho su absorbencia y material.
Cuida muy bien la piel de tu bebé, límpiala entre cada cambio de pañal y protege con pomadas contra rozaduras. En este tema es importante prevenir que remediar cualquier daño a su delicada piel.
Sus primeras prendas
Las primeras ropas de un recién nacido deben adaptarse a la talla de tu bebé, sobre todo por seguridad y prevenir que se atore o enrede entre su misma ropa, ya que al principio los bebés no coordinan bien sus movimientos y puede lastimarse o desesperarse.
Evita los botones, broches o listones, en una etapa tan delicada todos estos adimentos a la ropa pueden ser muy estorbosos o lastimarles. Opta por prendas de algodón y de una sola pieza como los bodies.
En cuanto al calzado, por más tiernos que te parezcan los zapatitos, evita colocárselos antes de tiempo, (antes de dominar el caminar) comienza con calcetas con figuras si así lo quieres o zapatos muy livianos y flexibles de piel; conforme vaya creciendo deberás adaptar el calzado a sus necesidades.
El mejor de los consejos es aplicar tu sentido común; viste a tu bebé como una persona y no como un muñeco, aplica la misma lógica que harías en ti al elegir la ropa y asegúrate de que se sienta cómodo.







