Todos los niños tienen su carácter. Muchos hablan muy rápido, otros hacen travesuras inocentes y algunos no pueden quedarse quietos. Eso es lo que podríamos llamar comportamiento «normal». Sin embargo, hay algunas señales que salen de lo normal y a las que deberíamos prestarle un poco de atención antes de que sea demasiado tarde.
6 tipos de comportamiento de tu hijo que nunca deberías ignorar

1. Es incapaz de controlar la ira

Un niño de mediana edad que no logra controlar la impulsividad y es incapaz de controlar la ira podría sufrir de un trastorno negativista desafiante opuesto. Uno de cada 10 niños lo sufren, y se caracteriza por la ira, la irritabilidad y las rabietas, además de la desobediencia. Si notas que tu hijo tiene estos síntomas concurre a un terapeuta para ayudarlo antes de que esto empeore.
2. Hiperactividad y falta de atención

Obviamente, si notas que tu hijo tiene problemas de atención e hiperactividad, tendrás que optar por llevarlo a un terapeuta para que lo trate. Con un tratamiento temprano, los niños logran grandes avances y consiguen concentrarse mucho mejor.
3. Falta de respeto
Muchos niños demuestran falta de respeto hacia sus padres, otros adultos o sus compañeros. Esto puede significar que están probando su independencia o hasta dónde llegan los límites. Si esto se repite, es mala señal. En este caso lo que hay que hacer es evitar que el niño lo haga ignorándolo cuando empieza a comportarse de esa manera.
Puede ser que se trate de un llamado de atención que nos esté haciendo y que no nos demos cuenta. Si cada vez que lo hace le prestamos atención, y no cuando hace las cosas bien, esto se repetirá una y otra vez hasta convertirse en un desagradable hábito.
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4. Lloran demasiado

Esto se ve por lo general en los niños en edad prescolar. Algunos lloran en exceso para llamar la atención de sus padres y esto, lamentablemente, se transforma en un hábito difícil de erradicar.
5. Rabietas frecuentes
Las rabietas de vez en cuando no son signo de algo grave. El problema radica cuando ya se suceden a diario y por cualquier motivo. En ese caso deberías averiguar cual es la raíz del problema y por qué actúa así ante la más mínima provocación.
6. Cambios de comportamiento

En el caso de cambios repentinos de comportamiento inexplicables, será necesario que prestes atención y averigües por qué pueden suceder. Las causas pueden ser miles, desde estrés y nervios hasta abuso. Si no eres capaz de hacerlo por ti misma, consulta con un especialista para que te ayude en esta tarea.
La educación de un hijo no es fácil, pero si sabemos distinguir lo normal de lo que no lo es, se nos hará mucho más fácil.
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