Para muchas personas, un parto natural es un parto sin ayuda para la madre. Entonces tienden a decir algunas “verdades” a medias para disuadir a la madre y lograr que no lo haga. Sin embargo, un parto natural no implica tener al bebé en casa sin atención médica. Un parto natural supone tenerlo tal como Dios (la naturaleza o como quieras llamarle) ideó las cosas: de manera relajada, sin estrés para la madre, ni para el niño, ni para sus familiares más cercanos y en una posición en la que tanto la madre como su vástago se sientan cómodos y que les resulte facilitadora para el alumbramiento. Aquí intento derribar algunos mitos:
3 frases que NO debes decirle a una mujer que busca un parto natural

Las frases “matadoras”
#1 Te va a doler mucho más que una cesárea
Vas a sentir dolor en ambos casos. En el parto natural lo sentirás durante el alumbramiento y si te hacen la operación cesárea lo sentirás después. ¿Cuál es menor? Depende de varios factores.
¿El dolor de la operación se controla con analgésicos? Sí. Pero tu dolor y tu período de recuperación se prolongarán durante varios días, por lo que necesitarás bastante ayuda luego de pasar por esa cirugía mayor. Hay que sopesar bien las cosas y pensar en el bienestar del niño tanto durante el parto como en los días siguientes.
#2 Si no programas la fecha y vives lejos del hospital cualquier cosa podría dispararte el parto y deberás tenerlo sola
No cualquier cosa podría disparar el parto: ni las comidas condimentadas, ni el clima, ni las fases lunares... Sólo el descenso hormonal necesario para que el nacimiento se produzca. Además, hay señales de que el parto será en las próximas horas, tales como la pérdida del tapón mucoso, las contracciones periódicas de la matriz y la ruptura de la fuente de aguas. Ten todo listo y podrás aprovechar esas horas para ir hasta el hospital o adonde te plazca y tener allí un trabajo de parto relajado si así lo deseas.

#3 El padre no llegará a tiempo para acompañarte ni podrá estar contigo en el momento del nacimiento
Lo mismo que en el párrafo anterior, las señales que tu cuerpo te da te ayudarán a planear un poco las cosas y comunicar al padre y a otros familiares que el parto se acerca.
Qué hacer y qué decir
Si te preocupa que una madre tenga un parto natural pregúntale cómo se está preparando para ello junto con su pareja y su familia más cercana. Ofrece tu ayuda para ese momento, para los días anteriores y, sobre todo, para las primeras semanas después del alumbramiento.
Aconseja y ayuda a la madre a llevar una vida tranquila y sana sin decirle frases que pudieran preocuparla aún más de lo que toda futura madre ya lo está. También puedes recomendarle este artículo: 8 cosas que una mujer piensa al momento del parto.





