Para algunas mamás motivar a los hijos y a las hijas a realizar sus actividades del día, estudiar o cumplir con sus responsabilidades se vuelve una hazaña titánica. Hay niños y niñas que parece que no necesitan que nadie les diga lo que necesitan o tienen que hacer, simplemente realizan sus tareas por sí mismos, preparan su ropa para el día siguiente y hasta participan en la limpieza del hogar tendiendo sus camas por sí mismos.
10 maneras de motivar a los hijos e hijas para realizar sus metas

¿ Cómo se logra que haya niños y niñas tan automotivados? Lo primero sería aclarar que motivación significa tener el interés personal para realizar alguna acción o actividad. Es una pieza clave del aprendizaje y de la maduración personal. Es lo que se necesita para desempeñarse con éxito hasta lograr los objetivos.
1. Ayúdales a ponerse metas

Para tener motivación es indispensable tener metas, plantearse retos y marcar objetivos a corto, mediano y largo plazo. Es súper importante que los objetivos sean alcanzables, platíquenlos juntos, escríbanlos en un papel o pónganlos en un pizarrón donde diariamente pueda verlos y pueda ir marcando cada vez que alcance alguno. Los objetivos deben ser acequibles, porque si no se ven los logros, lejos de ser motivacional resultará desmotivante.
2. Hagan un plan para cumplirlas

Las actividades y metas deben ser adecuadas para su edad, de esta manera será más fácil lograrlas y así ir cumpliendo los objetivos. Es necesario que tracen un plan juntos de cómo van a llegar a la meta, pero debe quedar claro que la meta u objetivo es suyo, no tuyo y el esfuerzo debe venir de su parte y no de la tuya. Si en algún momento notas que estás más preocupada tú que tu hijo o hija por cumplir el plan, entonces el plan no es el adecuado. Por ejemplo, si como meta a corto plazo se ha puesto terminar la tarea todos los días, entonces hay que trazar un plan con horarios que le permitan cumplirlo, tal vez dejar dos horas libres tras volver de la escuela todas las tardes. Si a mediano plazo se ha propuesto aprender a andar en bicicleta sin rueditas, hay que trazar un plan para salir todos los sábados dos horas a practicar y fijarse una fecha meta.
3. Enséñales el valor del tiempo

Hay un tiempo para cada cosa y hay metas que deben cumplirse en cierto plazo, sino ya no sirven. Por ejemplo, hay un tiempo y un espacio para prepararse para las pruebas para participar en algún equipo deportivo. Si no está lista o listo a tiempo, perderá su oportunidad. De la misma manera, no puede dedicar toda la tarde a una actividad que regularmente debería de tomar sólo 20 minutos, porque está dejando de hacer todas las demás. Es necesario señalarle que parte de cumplir las metas es lograrlo en tiempo y forma.
4. Emociónales

No todo lo que tienen que hacer les va a encantar. A veces hay que lavar los trastes, tender la cama o cumplir con tareas. Mentalízalos a que son cosas importantes en su crecimiento y desarrollo y comparte la emoción de lograrlo. Muéstrales que a ti también te emociona ver que logren realizar actividades y que te sientes orgullosa de que sean capaces de realizarlas aunque no sean sus favoritas.
5. Demuéstrales que crees en ellos

Diles que lo están haciendo genial, que aunque tengan dudas en sí mismos tú sabes que tienen la capacidad de lograrlo. A veces los niños procastinan o dejan para luego realizar actividades para las que creen que no son buenos, enséñales que no hay nada qué temer y que aunque al principio no salga perfecto, lo importante es seguirlo intentando. Cuéntales cómo aprendiste tú a hacer lo mismo.
6. Interésate en sus actividades

Demuéstrales que sus intereses también valen la pena. Quizá lo tuyo sea el ballet y la música clásica, y tu hijo o hija sea más de reguetón y andar en bicicleta, recuerda que para todo hay gustos y que tu personita especial se sentirá más valorada si aprendes a apreciar sus intereses, por lo tanto estará más motivada para hacer sus cosas si cree que te vas a alegrar por ella o él, que si piensa que le vas a ver con desaprobación.
7. Que descubran su pasión

Esto puede ser cuestión de prueba y error. Para descubrir sus intereses y más aún sus pasiones, tu pequeño tendrá que probar muchas cosas en la vida, lo bueno es que estás ahí para alentarle a que siga probando. Es lógico que le interesará hacer más rápido aquello que le apasiona. Usa estos intereses como palanca y posibilidad de negociar para que realice aquellos que no le encantan. Por ejemplo, si tiendes su cama por la mañana, puede realizar su actividad de preferencia en la tarde, al volver de la escuela.
8. Mantente optimista

Una actitud positiva, amable y cariñosa logra más que una enojada y pesimista. Usa tu imaginación y motiva la de tu hijo o hija para lograr sus objetivos. Siempre es más divertido jugar a que limpian un planeta de invasores extraterrestres, que saber que hay que recoger y limpiar el cuarto. Es más agradable que mamá pida por favor las cosas a que de órdenes enojada, es más fácil realizar actividades con música alegre, que entre gritos. Ante todo, que ganen las risas y las sonrisas.
9. Celebren los logros

¿Logró sus metas? ¿Siguió el plan? ¿Lo hizo a tiempo? ¿Estás orgullosa de sus logros? ¡Celébralo! Que no pase desapercibido que ha hecho algo importante. Felicítalo y felicítate por lo que han logrado, sus logros también son tus logros, lo ha hecho con tu apoyo.
10. Aprender a equivocarse

¿No lo logró? ¡También está bien! Nadie es perfecto y es muy bueno que lo aprenda. Aprender a equivocarse, a lidiar con la frustración, a superar las malas rachas también es una enseñanza valiosa y debería de ser la motivación necesaria para volverlo a intentar y volver a empezar. Platiquen qué fue lo que salió mal, qué parte del plan y los objetivos falló, y qué piensa que puede hacer para que salga mejor la siguiente vez. Esta es una lección que le servirá para el resto de su vida.
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