Annie Jensen es nutricionista, pero no hay nada en este mundo que ame más que armar su mochila y caminar. Ha recorrido numerosos sitios de Estados Unidos, pero también se animó a descubrir sola 18 montañas en Nueva Zelanda. Annie afirma que el hiking es su manera favorita de recargar las baterías.
Redujo la ansiedad y llegó a su peso ideal caminando: ¿cómo lo logró Annie Jensen?

Pero su amor por el hiking no termina allí: al parecer este deporte no solo la ayuda a energizarse y a mantenerse en forma, sino que también ha sido la solución para su problema de ansiedad.
El deporte y el manejo de la ansiedad
El hiking es un deporte que implica, en pocas palabras, caminar por un período prolongado de tiempo en terrenos un tanto desafiantes, como puede ser un campo extenso o una montaña. Cuando Annie lo descubrió ya estaba tomando medicamentos que le habían prescrito para disminuir los síntomas de la ansiedad. Viajar, caminar estas largas distancias y subir montañas ha sido la medicina que necesitaba tanto para su salud física como mental.
Annie asegura que escalar es una de las mejores formas (junto con el caminar) para liberar el estrés, ya que la ayuda a ser consciente de la respiración y promueve la claridad mental. Desde que transita estos paisajes, Annie no solo dejó de tomar medicamentos, sino que se liberó por completo de la ansiedad que la perseguía en todo momento.
Un nuevo vínculo con la comida
Como nutricionista, la alimentación siempre fue una prioridad para Annie. Sin embargo, desde que practica hiking nota que la manera de conectarse con las plantas, los árboles y el agua ha cambiado drásticamente. Annie consiguió una comprensión profunda de la importancia de la naturaleza y también de su perfección: sus ciclos, el fluir constante y los frutos magníficos que podemos obtener de ella.
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El vigor y la aparición del yoga en su vida
Subir picos de gran altura y caminar campo traviesa por kilómetros y kilómetros requiere de cierta fortaleza física. Annie combina clases en el gimnasio con sesiones de yoga. Esta disciplina ancestral no solo le ha proporcionado mayor flexibilidad y resistencia, sino una forma de calmar su mente, lograr mayor concentración y, por supuesto, disminuir la ansiedad.
Lazos de amistad
Otra forma efectiva de liberarse de la ansiedad es generar vínculos con personas afines con las que podamos compartir experiencias y con quienes sentirnos a gusto. Annie, por ejemplo, conoció la mayoría de sus mejores amigas haciendo hiking (¡esas caminatas y charlas largas!). Con este deporte, afirma, tienes la oportunidad de conocer personas con las que de seguro no te encontrarías en el día a día. Como si fuera poco, Anne conoció a su actual pareja escalando una montaña. ¡Qué enriquecedor!, ¿verdad?
En definitiva, el hiking es mucho más que caminatas en distintos paisajes. Representa una verdadera apertura para reconectar con nuestro cuerpo, la naturaleza y nuestra mente. En este sentido, la historia de Annie es más que inspiradora. Y tú, ¿te animas a probar el hiking?
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