¿Qué son los alimentos funcionales?

La investigación y la tecnología realizan avances sustanciales cada segundo en múltiples categorías y el sector alimenticio no escapa de ese interés por perfeccionar y evolucionar, así es que han surgido los que se llaman alimentos funcionales.

Este tipo de alimentos funcionales surgen la década de '80, cuando el gobierno japonés los creó con el argumento de incluir más beneficios de los que regularmente contienen los alimentos. El objetivo principal de los alimentos funcionales es suplir todas las necesidades de nutrición básica y complementaria. Algo así como crear alimentos bien pensados.

Comer alimentos funcionales con responsabilidad

Claro, algunos alimentos tradicionales que son tratados con aditivos o suplementos son una excelente manera de mantener niveles regulares de vitaminas y minerales. De todas formas algunas personas obsesionadas con los alimentos sanos, pueden cometer el error de dañar una dieta que era balanceada por el consumo excesivo de este tipo de productos.

La idea es mantener un equilibrio entre los alimentos tradicionales y los funcionales, por ejemplo, no debes suprimir los alimentos lácteos que son fuente natural de calcio por yogures con suplementos, porque los primeros te dan un beneficio natural importante. Los alimentos funcionales deben ser complementarios, nunca los únicos en una dieta.

Seguramente cuando hablamos de alimentos te vienen a la cabeza miles de productos, pero allí están incluidos los granos, las verduras, los frutos y también productos procesados como los cereales y el queso, en esa lista de alimentos funcionales existen, además los de tipo médico como bebidas de fórmulas especiales. Así que la mayoría de alimentos tradicionales son susceptibles de ser también funcionales.

Si te fijas en algunos productos que tengas en casa tal vez puedas ahora con más propiedad diferenciar los alimentos funcionales de los tradicionales. Toma alguna lata de atún, si ofrece como valor agregado Omega 3 o, por ejemplo un yogurt se promociona como alimento con probióticos, esos son funcionales porque además de los beneficios, también intentan prevenir enfermedades y dolencias en aspectos específicos.

Polémica sobre los alimentos funcionales

Sin embargo, en el mundo existe polémica por este tipo de alimentos y sus detractores tienen razones de peso para ponerse en contra. Una de las razones tiene que ver con la falta de regulación a nivel mundial.

Aunque fue una tendencia impulsada por el estado en Oriente, actualmente no existen reglas que regulen, definan y enmarquen la producción de alimentos funcionales. Sin embargo, si vas al supermercado encontrarás cientos de ellos por todas partes. Tal vez recuerdes ese cereal que además de alimentarte te ofrece más cantidades de fibra que los tradicionales o ese jugo de naranja fortificado que promete más calcio.

Cuando no existen regulaciones, los consumidores caminan un poco a la deriva sin saber los límites y las definiciones. De todas maneras las personas deben mirar las tablas nutricionales de los alimentos para comprobar si se trata de alimentos funcionales o de alimentos naturales y tradicionales, finalmente cada uno tiene derecho a saber qué se come ¿verdad?