En la tendencia de volver a lo natural en la alimentación, hay muchas personas que consumen la leche recién ordeñada, cruda o bronca.
Qué es la leche cruda


En general, la leche es un alimento que nos proporciona nutrientes como el calcio, la lactosa (su ingrediente principal), proteínas (caseína y seroproteínas), enzimas varias y vitaminas (A, D, E, B2 y B12).
Tomarla sin procesar conlleva algunos beneficios, pero también riesgos. Conoce cuáles:
Qué es la leche cruda

La FDA, la dependencia estadounidense que regula las medicinas y los alimentos, define la leche cruda como “aquella que proviene de vacas, ovejas o cabras que no ha pasado el proceso de pasteurización para matar las bacterias dañinas”.
Esta leche es obtenida en cuanto se ordeña una vaca, cabra u oveja. En la antigüedad consumir la leche bronca era algo cotidiano y hay algunas comunidades rurales que aún lo hacen, sin embargo, conforme evolucionamos, adquirimos conocimiento y transformamos nuestra alimentación, también cambiaron algunos aspectos de nuestro organismo, incluida la flora bacteriana.
Cuando el hombre descubrió que si la leche no se bebía inmediatamente o se procesaba podía enfermarse, buscó una manera de conservarla más tiempo y una forma -además de hacer queso y yogur- es hirviéndola para eliminar microorganismos nocivos.
Riesgos al tomar leche cruda

Pero no basta simplemente con hervirla, porque esto no alcanza a eliminar todas las bacterias; para que quede lista para nuestro consumo es necesaria la pasteurización, un proceso térmico.
Dentro de las bacterias peligrosas que puede haber en la leche cruda están la salmonella, E. coli y listeria, que provocan varias enfermedades con síntomas como vómito, diarrea, dolor abdominal y un malestar parecido al resfriado.
Quizá hayas oído de algún abuelo tuyo que la bebía de niño y no le pasó nada, pero debes saber que son más vulnerables personas con sistemas inmunes debilitados, adultos mayores, mujeres embarazadas y niños pequeños.
Qué es la pasteurización
Es un proceso creado por el científico francés Louis Pasteur mediante el cual se calienta la leche a cierta temperatura por cierto periodo de tiempo, así se destruyen las bacterias dañinas. Debes saber que el pasteurizar la leche no tiene que ver con la intolerancia a la lactosa ni a reacciones alérgicas, ni disminuye su valor nutricional.
Finalmente, recuerda que la información es una herramienta valiosa para cuidar de tu salud. No por tomar una leche “lo más natural posible” significa que debas tomar leche cruda.
Si vas a tomar leche, verifica que esté pasteurizada (la de empaque y la que está en polvo lo está) y si quieres probarla bronca, primero consulta con tu médico.
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