Soltero, ¿eh? Bienvenido al club de las posibilidades… y la impaciencia. Estar soltero puede ser nuestra decisión pero también puede parecer un castigo si no vemos la hora de que termine. Entre el “Netflix and Chill” y los sitios de perfiles, no tener pareja a veces es un experiencia desconcertante. Antes de considerar unirte al clero, recuerda que todos tenemos esta certeza para aferrarnos (aunque nos consuela muy poco): no va a durar para siempre. ¿Qué pasa cuando estás soltero? Sencillo. Estas 9 etapas. Hasta que el ciclo vuelve a empezar.
Las 9 etapas por las que pasas cuando estás soltero

1. Extraño demasiado a mi ex
Sientes que no vas a sobrevivir, ¿verdad? Mientras tu corazón está sanando, una parte de ti quiere que te llame… pero el teléfono ya no suena como antes. Ya nadie está pendiente de ti. Abrazas tu almohada y lloras por las noches. Sigue leyendo porque esta historia tiene un final feliz (pero olvídalo, no vas a volver con tu ex).
2. ¿Fue un error dejar?

Es el momento en que pones en la balanza lo bueno y lo desastroso de tu última relación. Reconoces algunos errores; no tuyos, tú estuviste perfecto. Al mismo tiempo, tu visión de la otra persona adquiere más objetividad (sí, dejas que el odio crezca…). La idea de estar soltero se convierte en sinónimo de oportunidades. "Quizás esto no duela tanto", piensas a medida que dejas de comer helado cada noche.
3. Solo necesito un amigo con derechos
Estás buscando algo simple, con menos compromiso, sin tener que rendir cuentas. Tus fantasías te llevan a pensar que el “amigo y algo más” es una opción viable, realista, casi ideal para este momento de transición. Te damos un adelanto: es una estafa, son rumores, no existe, ni quieres que exista. ¿Crees en los Illuminati? No. Bueno, esto es lo mismo.
4. ¡Soy más atractivo de lo que pensaba!

No, no te estás engañando, estás en una racha ganadora. Nadie se te resiste. De los lugares más insólitos aparecen pretendientes. Al mismo tiempo que tu autoestima mejora, comienzas a darte cuenta de que necesitas… amor. ¿Dónde está el amor? El verdadero amor ¿Dónde?
5. Las señales confusas de la gente

Tus capacidades para observar la dinámica del coqueteo son más agudas. Por eso, ahora sabes que… es una jungla ahí fuera. Necesitas claridad. Pero, ni tú sabes lo que quieres. Algunos intentos fugaces te permiten tener una noción de qué es lo que necesitas descartar de inmediato. Ejercitas algo muy importante: decir que NO.
6. Estoy cansado de ser un objeto sexual

Cuando te animas a entregarle tus sentimientos a la otra persona y estás más vulnerable, enfrentas la cruda realidad: somos pedazos de carne. Malolientes, sudados pedazos de carne. Ya no puedes aceptar las reglas de ese “mercado” que te deshumaniza. No dejes que esto te amargue, es parte del proceso.
7. La idea de tan solo dormir con alguien se vuelve más fuerte

Recuerdas las pequeñas cosas con mucha nostalgia: el tiempo que compartías con la otra persona, simplemente haciendo nada. Prepárate para los cariñitos cursis porque este momento en que fuiste muy popular pero estuviste vació está por terminar.
8. Aceptación de la independencia

Has aprendido a valorar tu espacio y ya no estás apurado en invadir al otro (aunque no hay garantías). Ya dejaste de contar los meses que hacen desde tu ruptura, eran demasiado igual. No sientes más complejos al ser el único de tus amigos que sigue soltero. Tú tienes las riendas.
9. Ya era hora de que aparecieras en mi vida

Y cuando menos lo esperabas, alguien llama tu atención y es más simple de que lo habías imaginado. Poco a poco, tu estado sentimental va cambiando y sin percartarte, has dejado de estar soltero.
Aww. ¿Cuándo se casan?
¿En qué etapa de la vida sin pareja estás en este momento? ¿Quieres que se termine pronto o por el contrario, la estás pasando bien?








