¿Te convertiste en una persona pasiva-agresiva? Señales a las que deberías estar atenta
Una persona con comportamiento pasivo-agresivo no maneja sus sentimientos negativos de forma directa, sino que los deja traslucir a través de sus acciones. Esto provoca una escisión entre lo que dice y hace, de acuerdo a Healthline.
Las raíces de este tipo de comportamiento todavía no han sido identificadas, pero se sabe que factores biológicos y contextuales inciden en su desarrollo. En concreto, la crianza, el abuso de sustancias y la baja autoestima pueden incidir en su aparición. Asimismo, este comportamiento puede asociarse a condiciones de salud subyacentes como la depresión, la ansiedad o el estrés.
En cualquier caso, es recomendable que conozcas los principales síntomas de este comportamiento para identificarlo:
En tus preguntas siempre hay insultos o amenazas
Preguntas agresivas como «¿por qué demonios nadie me avisó de la reunión?» pueden ser una manifestación de un comportamiento pasivo-agresivo. Estas generan un círculo vicioso, pues es muy probable que la respuesta se dé en el mismo tono.
Y es que «un comentario de este tipo puede ser confundido como una acusación de confrontación», según el terapeuta cognitivo-conductual Alex Hedger. A largo plazo, puede poner en peligro tu trabajo y minar tus relaciones interpersonales.
Haces declaraciones melancólicas
Formular oraciones para hacer sentir culpables a tus interlocutores es otro de los hábitos asociados al comportamiento pasivo-agresivo, según la psicóloga clínica Ramani Durvasula. ¿Un ejemplo? Un compañero se compró un celular nuevo y comentas: «Qué lindo celular, lástima que no puedo comprar uno igual porque toda la plata se me va en remedios y alquiler».
Ignoras a quienes te hablan
Ignorar a quienes te hablan de forma frecuente puede ser otra señal de este tipo de comportamiento. «Revisar el teléfono cuando un colega trata de hablar contigo o durante una reunión es un ejemplo de comportamiento pasivo-agresivo», de acuerdo a la psicoterapeuta Katherine Crowley.
Sueles sabotear a otras personas
Sabotear las tareas de otra persona, dejarla afuera de las reuniones, «olvidarte» de avisarle que cambiaron la fecha límite de entrega de los reportes o hablar mal de ella a sus espaldas son todas maneras de comportarse de forma agresiva-compulsiva, tal como los especialistas en salud mental comentaron a Her Money.
Si identificas la mayoría de estas señales en tu comportamiento, es recomendable que asistas a un psicólogo; no debes afrontar este problema sola, él tendrá las mejores herramientas para ayudarte. Mientras tanto, procura ser más consciente de tu comportamiento a través de la meditación o el yoga, piensa más antes de actuar y cultiva una actitud más optimista hacia la vida.
Más información