El pasado sábado 8 de julio sucedió algo increíblemente humano en la playa floridana de Panama City: una cadena humana de entre 70 y 80 desconocidos arriesgó la vida para salvar a los miembros de una familia que fueron arrastrados por las fuertes corrientes.
¡Impresionante! Una cadena humana evitó el ahogamiento de una familia en una playa de la Florida

Todo comenzó cuando Noah y Stephen Ursrey, de 11 y 8 años de edad respectivamente, quedaron a la deriva arrastrados por la fuerte corriente de resaca a unos 90 metros de la orilla. Como haría cualquier madre desesperada, Roberta Ursrey se lanzó al rescate de sus críos en compañía de otros 4 miembros de la familia.
Pero los esfuerzos de los Ursreys fueron en vano y luego de 20 minutos luchando contra la ferocidad del mar del Golfo de México, las esperanzas comenzaron a apagarse. “Me voy a morir. Mi familia va a morir de esta forma. Simplemente, no puedo lograrlo,” comenzó a pensar la madre en desesperación.
Fue entonces cuando los bañistas en la orilla comenzaron a escuchar los gritos de auxilio de los Ursseys. “Algunos comenzaron a reunir más personas en la playa para formar una cadena humana,” relató Jessica Rae Simmons, quien fue parte del rescate junto a su esposo. Mientras tanto un grupo de surfistas logró rescatar a uno de los miembros de la familia.
Luego de 30 minutos de batalla entre los bañista y las aguas, la cadena humana logró traer a la orilla a todos los miembros de la familia. No obstante, la abuela del grupo Barbara Franz, de 67 años de edad, sufrió un infarto cardiaco durante la odisea y tuvo que ser transportada de urgencia al hospital.

Franz perdió a su esposo debido a un cáncer pancreático en diciembre del año pasado y ahora necesita ayuda para pagar los gastos médicos del infarto. La familia ha iniciado una página de gofundme para reunir los $2,500 que Franz necesita.
De todas formas, esta sigue siendo una historia con un final feliz: nadie perdió la vida gracias al esfuerzo de un grupo de personas que actuaron a tiempo con determinación y valentía. “Ver a personas de diferentes razas y géneros unirse y actuar para ayudar a unos extraños es algo realmente increíble. Gente que ni siquiera se conocía unió sus manos en una línea, entraron en el agua y los sacaron. Haz una pausa e imagínate algo así,” comentó Mae Simmons.
Otras historias inspiradoras:








