Estas son las 9 características de un BUEN jefe

Los buenos jefes son raros de encontrar, mientras que los horribles abundan. Hay, sin embargo, cierto conjunto de rasgos de los buenos jefes que claramente los distinguen de los demás.

¿Quieres convertirte en un buen jefe? Adopta los siguientes hábitos.

#9 Habla con su equipo con frecuencia

Los buenos jefes se aseguran de mantenerse al día con su equipo e interactuar con frecuencia con ellos. Si sienten algo negativo, se cercioran de hablar sobre el tema.

#8 Conoce la diferencia entre la gestión y la microgestión

Una vez que asignan una tarea, muestran fe en las habilidades de su equipo y le dan plena libertad para hacer las cosas a su manera. No meten la nariz constantemente, preguntando sobre los avances. Pero eso no significa que no estén allí para cuando los necesites.

#7 Te apoya en caso de un fracaso

Más que un jefe, actúa como un sistema de apoyo en caso de fracasos. Puedes contar con él o ella y pedirle consejo en cualquier momento. Incluso al punto de asumir la culpa de los errores de su equipo.

#6 Aprecia a su equipo por sus esfuerzos

Después del éxito de un proyecto, grande o pequeño, no olvida apreciar los esfuerzos de su equipo. Ya sea con una comida, un café o un premio, sabe cómo recompensar a sus empleados.

#5 Siempre es accesible y amable

Puedes acercarte a ella o él para cualquier cosa. No tiene problemas de temperamento con los que hay que lidiar cada vez que algo sale mal.

#4 Se comunica de manera eficaz

Comprende el valor de la comunicación y toma varias medidas para asegurar que su equipo se comunique bien de forma interna y consigo también.

#3 No organiza juntas innecesarias

Un buen jefe no es el que piensa que organizar más reuniones te hace más productivo. Una vez que él o ella delega el trabajo, deja que el equipo tenga su espacio para trabajar.

#2 Siempre considera tus comentarios

Siempre te escucha y da importancia a tus comentarios. No te obliga a tomar decisiones solo porque tenga el poder de hacerlo. En su lugar, deja que todos expresen su opinión y luego toma una decisión basada en el consenso mutuo.

#1 Ve las pequeñas victorias como grandes victorias

Un buen jefe cree en celebrar pequeñas victorias como grandes victorias. Siempre animando a su equipo a hacer lo mejor, sigue motivándolos para lograr mejores resultados. Esto aumenta la moral de todos, llevando así a éxitos más grandes.

¿Tienes un jefe así? Entonces eres afortunado. 

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