Seguramente te ha sucedido de estar en una situación que te genera mucho estrés, como un pelea o un examen, y perder el control sobre lo que piensas, dices y haces. Esto le sucede a todo el mundo, y aunque no lo parezca, es posible controlar el estrés y tu cuerpo, para permanecer en tranquilidad y enfrentar la situación con la mejor postura posible.
Con estos 5 trucos podrás mantener la calma en cualquier situación

¿Cómo? Te proponemos 5 trucos para alcanzar la tranquilidad en cualquier situación estresante. Llévalos a la práctica cuando estés tranquilo, para asegurarte de que los entendiste bien, y luego, cuando te encuentres en esa situación poco deseable, sabrás cómo alcanzar tu serenidad.
1. Interrumpe lo que estas haciendo

Uno de los mejores modos para calmarte es dejar de interactuar con lo que te estresó -ya sea una actividad, una persona, una situación-. Interrumpe lo que te generó el estrés y aléjate de esto por un tiempo hasta recuperar la tranquilidad interior.
Puedes intentar contar hasta 10, respirar hondo 5 veces, antes de enfrentarte nuevamente a lo que te estresó. Por ejemplo, si te encuentras discutiendo con otra persona, puedes disculparte por unos 5 minutos para cambiar el escenario, respirar, y así calmarte. De este modo será más fácil retomar la discusión y resolverla sin tanto estrés.
2. Concéntrate en tus sentidos

El estrés es una respuesta de nuestro cuerpo ante una amenaza. Es decir, cuando nos sentimos amenazados, nuestro cuerpo responde liberando las hormonas del estrés, adrenalina y cortisol, entre otras. Es entonces que nuestro cuerpo comienza a cambiar, y se prepara para defenderse contra la «amenaza». Sin embargo, muchas veces esa amenaza es simplemente una discusión o una situación embarazosa, en las cuales no vale la pena ponerse en el modo « lucha o huida».
Para evitar que esto suceda, es necesario concentrarse en aquellos momentos de estrés en las respuestas físicas que experimentas para identificarlas y luego prevenirlas o controlarlas. Varios estudios han demostrado que el proceso de ser conscientes de nuestro estrés nos puede ayudar a controlar estas respuestas de nuestro cerebro que luego se vuelven automáticas.
3. Respira hondo

Seguramente te ha sucedido de encontrarte en una situación estresante y sentir dificultad para respirar. Esto se debe a que cuando nuestro cuerpo entra en el modo «lucha y huida» que mencioné anteriormente, nuestros sistema nervioso simpático puede tener un efecto considerable en nuestra respiración.
Por esto, es importante enfocar nuestra concentración en la respiración y respirar muy hondo. Esto permitirá que el nivel de oxígeno de nuestro cuerpo se nivele y, como consecuencia, te dará la sensación de relajación y tranquilidad necesaria para enfrentar toda situación.
Intenta respirar con el diafrágma. Para ello expande tu pecho y tu panza por 4 segundos mientras inhalas, retiene el aire durante 1 o 2 segundos, y luego lentamente exhala todo el aire a través de tu nariz o tu boca. Repite este proceso 6 o 10 veces por minuto durante varios minutos.
4. Relaja tus músculos, estírate

El estrés contribuye también a que los músculos se contraigan y esto podría incrementar aún más la tensión de la persona y generar una serie de contracturas poco placenteras.
Ahora bien, es posible prevenir esto realizando una serie de ejercicios para aliviar la tensión. Los ejercicios se denominan « relajación progresiva de los músculos» y se enfocan en tensar y relajar los músculos de a poco.
Para relajar los músculos debes encontrar un lugar tranquilo y silencioso. Luego, siéntate cómodamente o acuéstate en el piso. Comienza a respirar de modo constante y parejo y así lo harás durante todo el ejercicio. Luego, comienza a tensar los músculos de las distintas partes de tu cuerpo, espera 5 segundos y relájalos. No olvides llevar a cabo este ejercicio en los músculos de la cara, el cuello y los hombros.
Por ejemplo, en la cara comienza por abrir los ojos lo más que puedas durante 5 segundos, luego libera la tensión, ciérralos con fuerza durante 5 segundos y luego libera la tensión.
De este mismo modo, puedes ejercitar varios músculos de tu cuerpo. Si no tienes tiempo o un lugar tranquilo para realizar estos ejercicios, entonces siempre está la opción de masajearte los músculos que están muy tensos.
5. Escucha música

La música puede ayudarte a tranquilizarte y liberar el estrés. Puedes escuchar varias composiciones de música clásica o de melodías que son realizadas con el propósito de relajarte. ¡Estas suelen ser las opciones más efectivas!, aunque también puedes optar por tus canciones favoritas.
Entonces, ¿qué te parecieron estas técnicas para relajarte y calmarte en cualquier situación estresante? ¡Antes de contestar, será mejor que las pongas en práctica!








