La ansiedad es un mal que nos acompaña frecuentemente en la vida, ya sea cuando tienes que enfrentarte a una situación que te da miedo (como una prueba, ir al médico, inestabilidad laboral), cuando algún familiar o nosotros mismos estamos enfermos o cuando ocurre algo imprevisto como un accidente o un asalto.
Cómo disminuir la ansiedad

La ansiedad es un sentimiento de miedo, inseguridad y preocupación que tiene consecuencias físicas, como náuseas, dolores de estómago, gastritis, insomnio, dolores musculares, entre otros. Es un estado que afecta nuestra calidad de vida, pero afortunadamente puedes combatirla con medicina natural y con algunos hábitos y medidas que te enseñarán cómo disminuirla.
Date un tiempo para relajarte
Apaga el teléfono y el televisor y acuéstate boca arriba con los ojos cerrados. Al principio te será muy difícil, porque te rondarán muchas ideas por la cabeza, pero si lo practicas, al menos una vez al día, podrás ir relajándote. Si no puedes quedarte tranquilo prueba escuchando la música que te guste y recostándote en el suelo. Puedes aprovechar para hacer unos ejercicios de estiramiento de tu espalda, con lo que te sentirás mejor.
Respira profundo
Cuando sientas que te viene la ansiedad, porque no se siente igual durante el día, respira profundo y piensa que solo son sensaciones las que te están molestando, pero que se te pasarán y no te harán daño. Respira profundamente. Tira los hombros hacia atrás para aumentar la capacidad pulmonar, pero no respires con el pecho, sino que céntrate en la respiración con el abdomen.
Este método de respiración reduce el ritmo cardíaco y disminuye la presión arterial, dos señales principales de hipertensión, muy asociada con la angustia. Puedes practicar yoga para relajar tus músculos y controlar tu respiración.
Escucha música
Escuchar música relajante puede ayudarte a descansar el cuerpo y la mente mediante la mezcla de los sonidos que pueden romper tu enfoque. Cualquier actividad que te relaje te ayudará, como un trabajo en el patio, como salir a regar el jardín, o ver a los niños jugando en la calle.
Escucha a tu cuerpo
Al estar angustiados tensamos muchas áreas de nuestro cuerpo, como el cuello, la espalda y los pies, por lo que realizar ejercicios será de gran ayuda. Por ejemplo, levanta los brazos sobre tu cabeza y estírate, para disminuir el dolor de espalda.

Cada vez que te sea posible haz una pausa en tu rutina y dedica algunos minutos para descansar tu cuerpo. También es importante que cuidemos nuestra alimentación, comiendo sanamente y respetando el horario de nuestras comidas.
Consume hierbas naturales
Las infusiones de hierbas como el tilo son de gran ayuda para disminuir la ansiedad. Consúmela 2 o 3 veces al día y notarás sus efectos.
Ten paciencia
La ansiedad se puede combatir, pero lleva un tiempo eliminar esas molestas sensaciones. Lo mejor es entrenar tu mente pensando que estás pasando por un momento en que tienes ansiedad, como una enfermedad que se puede superar, y que no eres la única persona que la sufre.
Todos tienen sus preocupaciones y está en ti poder hacer tu vida más allá de eso, pero ten paciencia y si algún día no te sientes bien date tiempo para descansar en tu casa, lee un libro o ve televisión Si sientes nauseas una buena opción es tener a mano un dulce, ya que te relaja y disminuye las molestias.
No te tomes la vida tan en serio, y si tienes ansiedad piensa que ya pasará y te sentirás mejor. Intenta pensar en otra cosa y no solo en tus problemas y las sensaciones que tienes. Piensa positivo y verás cómo te vas sintiendo mejor.







