Las investigaciones al respecto son claras: los niveles de ansiedad van en aumento en todo el mundo. De acuerdo con un estudio reciente, Brasil es el país de latinoamérica con mayores índices de depresión y ansiedad. Más al norte, distintos estudios demuestran que casi el 20 % de la población estadounidense sufre de ansiedad.
Así son las mañanas de quienes ya vencieron a la ansiedad


Quizás no hace falta que miremos estadísticas mundiales para darnos cuenta, muchas veces nuestro propio círculo de amistad y familia demuestra que la ansiedad es un mal que aqueja a muchos. Por fortuna existen ciertos hábitos que podemos implementar para reducir los síntomas.
Hoy compartimos contigo 6 hábitos probados por aquellos que ya lograron vencer la ansiedad.
1# Levántate temprano

En 2008, Christoph Randler, de la Universidad de Oxford, descubrió que las personas que se levantaban temprano eran más proactivas y se sentían más seguros de las decisiones que tomaban. También observó que los madrugadores tenían una mayor disposición para anticiparse a los problemas y para resolverlos de forma eficiente.
Ambos aspectos claves a la hora de pensar la ansiedad: cuanto más seguros estamos de nosotros mismos, menos desconfiamos del futuro (y menos ansieda sufrimos).
2# Cuida tu alimentación

Sabemos que la alimentación es un factor clave para lograr una vida saludable pero no siempre lo asociamos con la ansiedad. El Dr. Drew Ramsey, de la Universidad de Columbia, asegura que un desayuno potente con proteína, magnesio, potasio y suficiente vitamina A y K constituye una excelente primera comida ideal para comenzar el día con toda la energía ¡y con menos estrés!
Según el Dr. Ramsey, el almuerzo y la cena también deberían ser equilibrados y recomienda consumir ácidos grasos omega 3 que puedes encontrarlo en las semillas de lino y chía. Llevar una dieta baja en grasas saturadas, harina y azúcares refinados ayuda a disminuir los niveles de ansiedad que puedan presentarse a lo largo del día.
3# Respira

Aunque es un acto que todas las personas llevamos adelante continuamente, debemos confesar que la mayoría de las veces es de forma inconsciente. Existen métodos de respiración que pueden ayudarte en los momentos en los que sientas que estás por caer en la ansiedad y también para salir de ella de manera natural y serena.
Puedes probar, por ejemplo, practicar una respiración 4-7-8: inhalas, cuentas hasta 4; retienes, cuentas hasta 7 y exhalas y cuentas hasta 8. Repite al menos 4 veces y notarás enseguida un gran alivio.
4# Medita

Especialistas de la Universidad John Hopkins analizaron casi 20 mil estudios y concluyeron que la meditación mindful alivia el estrés de forma simple y efectiva. Esta práctica en particular entrena el cerebro para que se enfoque exclusivamente en el momento presente.
De seguro su eficacia está vinculada al hecho de que el foco está colocado siempre en el aquí y en el ahora y no en preocupaciones por el futuro ni en hechos vividos en el pasado. No hay lugar para la ansiedad. Tú también puedes practicar meditación asistiendo a clases o desde tu propio hogar.
5# Mueve tu cuerpo

Desde los ejercicios más intensos hasta los moderados. Cualquier forma de movimiento genera un estímulo en el cerebro que ayuda a neutralizar el estrés.
Si eres fan del gimnasio, pues mueve tu cuerpo en una clase de baile o de stretching; si en cambio prefieres un ambiente natural, aprovecha los espacios públicos del lugar donde vives y sal a caminar o hacer yoga en un parque cercano. Sentirás todos los beneficios del ejercicio plasmarse tanto en tu cuerpo como en tu mente.
6# Escribe listas

Muchas veces, la planificación por adelantado de las tareas puede ser un arma de doble filo: en vez de tranquilizarte por que tienes pensado qué hacer, te llena de incertidumbre y ansiedad.
Para evitar este efecto indeseable debes utilizar las listas como una herramienta a tu favor. No derroches energía pensando con demasiada antelación los eventos futuros porque en esos casos suele activarse la ansiedad con facilidad. Prioriza aquello que es realmente importante y lo que sabes que vas a poder concretar en el día o como máximo al día siguiente.
Reducir la ansiedad es un proceso individual y personal. Si bien existen personas que pueden actuar como guías en el camino eres tú quien debe tomar la decisión de cambiar ciertos hábitos para obtener resultados concretos. Esperamos que apliques estos consejos en tus mañanas.
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