Tener control de nuestros pensamientos y de la actitud con la que le hacemos frente a la vida diaria es la base para sentirnos felices. Nuestra mente es un poderoso control de mandos que determina si el día que viviremos será gris o tendrá un hermoso arcoíris.
3 sencillos hábitos para ser feliz todos los días
Por:Univision
Para sentirnos alegres debemos aprender a educar a nuestra mente para que genere emociones positivas y así tener el bienestar que nuestro cuerpo y espíritu necesitan para tener existencia tranquila.
Conseguirlo no es tan difícil solo se requiere de paciencia, constancia y disciplina. Practica estos 3 pasos y conviértelos en hábitos que con el paso del tiempo te traerán innumerables beneficios.
#3 Reconcíliate con tu emociones
Tus emociones determinan la actitud que tendrás durante el día, así que para que lo pases lo más feliz posible antes de comenzar tu rutina realiza una pequeña meditación que te ayudará a deshacerte de los pensamientos negativos.
Tomate un par de minutos y busca un lugar relajado libre de distracciones (en tu casa, en la oficina o donde te encuentres). Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración y en el ritmo que esta sigue, centra tu atención en los pensamientos que llegan a tu mente. Una vez que los identificaste déjalos ir, imagina una burbuja que los encierra y los eleva al cielo.
En tu mente imagina que con todas tus fuerzas le soplas y esta cápsula se va perdiendo en la deriva, cada vez va más lejos hasta que desaparece del panorama.
Observa los cambios que hubo en ti, ¿tu respiración fue más lenta o más profunda?. Permítele a tu mente hundirse en la tranquilidad y la paz, sigue concentrándote en tu respiración. Poco a poco regresa al presente y ve sintiendo tu pies, tus piernas, tus brazos, tus manos y abre poco a poco los ojos.
Recuerda que las emociones y los pensamientos definen la actitud con la que enfrentas cada nuevo día. No los retengas, reconócelos y deja que se vayan y abandonen tu cuerpo. Cuando nos aferramos a ellos sólo atraemos a nuestra vida cosas que tienen la misma frecuencia negativa.
Imagen thinkstock
#2 Practica todos los días el agradecimiento
Al despertar y antes de ir a la cama elabora una lista de 10 cosas por las que estás agradecido no importa su tamaño, con el tiempo esta practica te ayudará a apreciar hasta la más mínima cosa que contribuye a tu bienestar.
Ten siempre a la mano esta libreta destinada únicamente para tus agradecimientos del día. Puedes dar gracias por cosas del pasado, del presente o del futuro, la intención es aprender a disfrutar y a reconocer la dicha y la abundancia que tenemos en nuestras vidas.
#3 Conéctate con la naturaleza
Estar en contacto con ella trae muchos beneficios para la salud mental y espiritual, sin embargo, pocas veces lo hacemos por el vaivén de nuestras agitadas vidas. Dedica un poco de tu tiempo para disfrutarla, puedes empezar con 5 minutos al día.
Detente en un parque camino al trabajo o a la escuela, siéntate a oír el canto de los pájaros, a disfrutar del olor del pasto, o simplemente a observar y contemplar los elementos naturales que hay a tu alrededor como las flores, los árboles y los animales. E
Esta sencilla actividad te llenará de una vigorizante sensación de bienestar y felicidad y te hará darte cuenta que tú también formas parte de eso. La sensación de pertenencia te dará tranquilidad y fomentará tu reconexión con la naturaleza.
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