Bienvenido al mundo del estudiante: debes cumplir con un montón de exigencias y responsabilidades para ganar conocimiento, obtener tu diploma y conseguir el trabajo con el que siempre has soñado (o al menos no quedar desempleado). Es una inversión (así que no te quejes), te estás entrenando para el mañana. ¿Y a tu lado? Otros estudiantes con el mismo objetivo... o casi. Esos primeros días, das algunas miradas alrededor y lo sabes: quién será tu amigo, quién va a antagonizar al docente, quién es aplicado y quién es holgazán. Estás formando categorías que pueden llegar a ser determinantes para que encuentres equilibrio (y salud mental) en tu nuevo hábitat social. La verdad es que de estos 12 tipos de compañeros de clase con los que siempre nos encontramos, algunos realmente logran sacarnos de quicio.
12 infaltables compañeros de estudios que son un desafío constante para nuestra paciencia
- Ya que hablamos de estudiar: 7 buenas prácticas para estudiar mejor que debes conocer
1. Al que le haces toda la tarea y jamás lo reconocerá
Comenzará pidiéndote algunos apuntes, que le ayudes con algunas preguntas, te dará un poco de lástima así que accederás a estudiar con él. En poco tiempo, el “equipo” consistirá en tu trabajo y su firma.
2. El que siempre critica la carrera
No está conforme con el programa de estudios. No está convencido con la forma de enseñar. Cree que los docentes son demasiado conservadores… o liberales, o una mezcla de ambas. Tampoco está de acuerdo con los precios de su psicólogo, pero reconoce que eso es algo que necesita.
3. El que no deja de alardear todo lo que sabe
No sabes si está inventando cosas o si realmente ha absorbido miles de datos curiosos, siempre pertinentes, que agrega a cualquier conversación, esperando un aplauso. Tu entusiasmo es pálido en comparación con lo que él sabe así que te cuestionas: “¿debería estudiar para salir al recreo?”.
- Oh, Dios mío: Modafinilo: la droga de inteligencia sin límites
4. El que está siempre buscando la aprobación del profesor
Cada vez que les mandan alguna tarea, esta persona hace veinte preguntas o más para estar completamente segura de lo que el docente quiere. Olvídate de hacer las cosas con creatividad o algún toque personal, lo importante para él es seguir las órdenes (al pie de la letra).
5. El que solo quiere conseguir un trabajo
Siempre busca el lado práctico porque lo que más le importa es poder aplicar lo que aprende en su futuro trabajo, que ya está intentando conseguir. ¿Cómo si no va a ahorrar para comprarse una casa antes de cumplir treinta años?
6. El hípercompetitivo
Su objetivo siempre son las mejores calificaciones, no deja de comparar resultados (para alardear de sus éxitos) y lo peor es que sospechas que hará lo que sea por asegurarse un buen resultado. Lo que sea sí, eso incluye hacer trampa. Le encanta verte fallar...
- Son así desde chicos: ¿Por qué los niños son más competitivos que las niñas?
7. El que pasa desapercibido y se gradúa antes que todos
Estudiante bajo perfil, bastante aplicado, sin llamar mucho la atención hace todo lo que le piden y es el primero en obtener el diploma. ¿Cómo era su nombre?
8. El de las ideas brillantes
Intenta entusiasmar a todos con sus planes emprendedores (fiestas, aplicaciones, ¿nuevas redes sociales?), pero nunca concreta lo que promete. Si se concentra demasiado en una cosa, le deja de interesar. De niño, sufría de hiperactividad (con razón…).
9. El que va a terminar siendo tu jefe
Es prolijo, responsable, se destaca a la hora de organizar al resto del grupo. Sus capacidades persuasivas son sutiles y todos confían en él a la hora de liderar. Un jefe en potencia (al menos ahora tienes claro a quién tienes que reportar).
- Se está preprando para esto: 8 privilegios que ganas al tener antigüedad en tu trabajo
10. El revolucionario
No quiere graduarse, quiere cambiar el mundo. Ya sea a través de la política estudiantil o de descubrimientos que cambian el panorama del conocimiento, siempre está inspirado para marcar la diferencia, incluso si la diferencia es cambiar la marca del jabón que hay en los baños para hidratar mejor nuestra piel. Todo suma para este optimista.
11. El filósofo
Se sienta atrás y mientras lee una novela del siglo XIX puedes estar seguro que está monitoreando cada comentario en busca de esa angustia existencial que para él, siempre está latente. Ya sea que estén en una clase de Matemáticas o de Cocina, él estará intentando penetrar el sentido último.
12. El que tiene muchísimas actividades
Es un milagro que siga con vida después de esas largas jornadas como voluntario en el refugio de animales, trabajando a medio tiempo y preparándose para la maratón, además de que está por terminar de escribir su segunda novela y encuentra tiempo para cocinar y hornear. Mientras tanto, a ti te cansa el solo hecho de saludar a todo el mundo en la clase.
- Él no sabe nada de esto: 10 luchas de la vida cotidiana que perdemos tan a menudo que ya nos acostumbramos
¿Ya has tenido experiencias con estos estudiantes? ¿Lograste lidiar con sus... peculiaridades?