Por qué sí debes compartir tus fotos ayudando, según la ciencia

Las redes sociales son un reflejo de nuestra sociedad, si bien hay filtros embellecedores, ediciones en photoshop y mucha gente dice lo que jamás se atrevería a decir en persona, hay un factor común que atraviesa todas las plataformas de Internet: los  haters.

México está pasando por un momento muy difícil, el sismo del pasado 19 de septiembre generó caos en las calles, muchas personas perdieron todo, sus casas, su familia, su trabajo, mascotas, incluso la vida, un sismo cambió en segundos al país. Sin embargo, hubo una respuesta inmediata de solidaridad, por primera vez en mucho tiempo México se inundó de esperanza.

La ayuda llegó de inmediato, los centros de acopio se llenaron de víveres en cuestión de horas, las filas para poder ayudar en los escombros eran interminables, manos nunca faltaron, incluso las redes sociales se olvidaron de los memes y se concentraron en la organización de esta emergencia.

Además de esta grandiosa muestra de esperanza, no se hicieron esperar los comentarios en Facebook y Twitter de personas que desaprobaban por completo las fotografías de gente ayudando, las selfies, las fotos de sus donativos, la transmisión en vivo, etcétera.

Se generó un debate al respecto y la conversación está divida, hay quienes están absolutamente en contra de estas prácticas, las tachan de pretenciosas, vanidosas y escasas de humildad.

Por otro lado, hay quienes las defienden argumentando que es una manera amable de generar un cambio, además de generar más contenidos positivos en un país que la está pasando mal.

Pero, ¿qué dice la ciencia?

En un estudio realizado por la Universidad de California San Diego, explica que por cada post negativo en Facebook, se reproducen 1.29 más entre los amigos de quien lo publica; mientras que una publicación positiva es más contagiosa, por cada una se generan 1.75 más de éstas entre los contactos de quien la publica.

Es decir, aportamos más al mundo publicando cosas positivas, ya que con cada publicación o foto positiva incentivamos a que alguien más lo haga.

Este estudio fue basado en 100 mil millones de publicaciones en Facebook, los investigadores utilizaron un algoritmo específico. Precisamente querían comprobar el impacto de nuestras publicaciones y cómo afectamos con ellas a los demás.

Así que, con selfie o sin selfie, con foto de tus donaciones o sin ella, ayudemos a quienes más lo necesitan, eso es lo más importante. Además, puede que con esa foto le remuerda la conciencia a tu amigo que no está haciendo nada por ayudar y que está juzgando a todos desde la comodidad de su sillón.

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