Cuando pensamos en el Día de la Madre, la primera figura que se nos viene a la cabeza es la de la matriarca bonachona, fuerte y BIOLÓGICA que simboliza nuestro particular referente. Sin embargo, esta vez vamos a ir más allá a fin de convertir la cita de este año en un homenaje más amplio y justo.
Feliz Día de la Madre a todas esas "otras" figuras maternas

Un tributo a esas "otras" madres que se han convertido en ejemplo de muchas personas a lo largo de sus vidas.
Tu padre

Aunque siempre se trate de enfocar la figura materna como tal a una mujer, la triste realidad demuestra que siguen existiendo hombres viudos que se ven obligados a sacar adelante a uno, dos o más hijos solo, sin la presencia de una compañera o una familia que no siempre estará ahí para echarle un cable.
A todos esos padres viudos de ayer, hoy y del mañana se les debería honrar del mismo modo que a las madres, aunque ya tengan su propio día.
Tu madrastra

Muchas personas que no llegaron a conocer a su madre fueron criadas por la esposa de su padre, una madrastra que no siempre responde al arquetipo maligno que Disney pretendió hacernos pensar en sus películas. Llegados al punto adulto, plantearse honrar a esa mujer que no tuvo obligación de cuidarte y lo hizo es digno de homenaje, de saltar por encima de los prejuicios y decirle, a tu manera, GRACIAS por todos esos años.
Tu tías y tíos

El caso de tus tías y tíos es similar al de la madrastra: una persona que también tiene sus propios hijos y que, sin embargo, estuvo ahí para incluirte en sus prioridades.
Tus abuelos

No hace falta explicar el valor del cuidado de un abuelo. Que quizás haya tenido que relegar su propia vida para cuidarte, hacerse cargo de tu educación o simplemente dedicarte tiempo, cuidados y amor.
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Tu madre (soltera)

Cada vez más madres se suman a la aventura de tener un niño en solitario. Otras, simplemente encaran una vida sola ante la decisión de su comapañero de alejarse. A ellas, mujeres fuertes y con determinación, decirles que las quieres y festejar el Día de la Madre en todo su esplendor se convierte en una pequeña recompensa a tantos años de esfuerzo, alegrías y, también, éxito.
Tu madre humana

Muchas mascotas tienen dos madres: la de su propia especie... y la humana. De ahí que la simple idea de pasar un día con tu perrito o gato en soledad, quizás dando un paseo diferente, compartiendo un solomillo o simplemente regalando mimos no tiene por qué resultar ninguna locura, sino una forma más del amor que un ser humano puede profesar a un ser querido... y viceversa.
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Estas otras figuras maternas del Día de la Madre también merecen su propio homenaje ya que a pesar de no tratarse de madres biológicas han inspirado un ejemplo y cariño por ti que ninguna otra persona podrá igualar en toda tu vida.
Porque ellas (y él) se lo merecen.
¿Tú también tienes una madre "diferente"?









