¿Estás triste? Los comentarios de Facebook pueden subirte al ánimo

Malas notas después de matarte estudiando, te enteraste que tendrás que trabajar el fin de semana o que tu novia no está tan interesada en ti. Estar triste no es una emoción agradable pero puede arreglarse.

Si utilizas Facebook volver a la felicidad sería tan simple como leer tus comentarios, al menos así lo afirma un estudio científico que determinó que las publicaciones de amigos cercanos nos mejoraban el ánimo.

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Comentarios que sacan más sonrisas que un Me Gusta

Facebook es un arma poderosa a la hora de cambiar nuestras emociones; lo primero que leemos en la mañana puede hacer que empecemos el día con el ánimo arriba o de mal humor, pero especialistas descubrieron un poder especial de los comentarios.

Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon examinaron los registros de Facebook de cerca de 2 mil personas en 91 países y a través de sus datos pudieron detectar si estaban felices o tristes.

Lo interesante es que cuando los usuarios se mostraban negativos en Facebook, comentarios de amigos cercanos eran el remedio para subirles el ánimo sacando una sonrisa; no pasaba lo mismo con aquellos contactos que no eran amigos en la vida real.

Los especialistas detectaron que los comentarios eran incluso más influyentes que los Me Gusta, anteriormente se creía que un clic de Like nos generaba felicidad pero lo cierto es que lo que nos puede cambiar el ánimo para mejor son las palabras de alguien al que realmente le importamos.

El efecto positivo de los comentarios a nivel psicológico no conoce fronteras ya que los participantes en la investigación provenían de 91 países con culturas diferentes, pero lo universal es que Facebook puede hacernos sentir acompañados por los que más queremos en el momento ideal no importa lo lejos que estemos.

Ya sabes qué hacer si notas que un amigo no está de buen ánimo; en vez de darle clic al botón Me Gusta tómate 10 segundos y deja un comentario amable, ese solo acto que no nos ocupa casi nada de tiempo puede hacer la diferencia entre una verdadera cara triste y una feliz en la vida real.

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