La seducción es un arte... que no todos dominan. Para esas personas tenemos algunos ejemplos animales de persistencia, empeño y confianza que les pueden servir de inspiración para aventurarse a seducir a la persona que desean. Eso sí, que sirva sólo de inspiración, porque a pesar de que también somos animales, los humanos se supone somos más desarrollados y capacitados, menos salvajes, digamos.
El ritual del amor: 7 métodos de seducción que nos enseñó el reino animal

Por lo tanto no es necesario ser tan, eh... animales a la hora de cortejar. ¿Por qué? Para comenzar los animales están más desesperados en su código de supervivencia por reproducirse, entonces lo de la seducción se transforma en un asunto, en la mayoría de los casos, de vida o muerte. Ya saben la permanencia de la especie. Los humanos tenemos el problema contrario, estamos sobrepoblados, así la seducción es una actividad más con fines de placer que otra cosa.
Por otro lado estamos en el siglo 21 y hay que terminar de sacudirnos algunos estereotipos obsoletos y hasta peligrosos, como que el hombre es el único que seduce, o que el rechazo debe responderse con violencia o furia. Como ya dejamos claro, en nuestro caso la seducción es para pasarla bien, no se amarguen tanto.
De todos modos nunca está de más tomar algunas notas de los expertos, y a veces darnos cuenta de lo animales que somos.
#7 Escarabajo de estiércol
¿Saben esas bolas de nieve de las caricaturas en las que comienzan pequeñita y se van haciendo enormes? Bueno estos escarabajos hacen algo así, pero con estiércol. Lo mejor de este método de seducción es que se trata de un trabajo en equipo. El macho y la hembra trabajan juntos para hacer la bola y luego él la lleva rodando a casa, con ella montada encima para el paseo. Súper romántico.
No pongan tan mala cara, o ¿qué se creen que pasa con los ramos de flores? Se convierten en cadáveres putrefactos, eso es lo que pasa. Sí son detalles lindo al principio, pero muy poco prácticos. (Es mejor chocolates, siempre chocolates).
#6 Escorpión
Como los humanos, el escorpión utiliza sus habilidades en el baile para conquistar al objeto de su deseo. La pareja de escorpiones se toma de las tenazas y baila hasta que están listos para aparearse.
#5 Foca capuchina
El macho de esta especie posee una bolsa debajo de sus fosas nasales de un color rojo muy vibrante, diseñado para llamar la atención cuando quiere seducir a la hembra. En estos casos él llena de aire la bolsa, haciéndola muy llamativa y la agita hasta conseguir capturar la atención de su chica... O de cuantas chicas acepten.
La verdad es que no se me ocurre ningún caso similar en los humanos, pero podríamos interpretarlo como hacer el mejor uso de nuestro cuerpo con todo y sus defectos.
#4 Flamingo
Estas coloridas aves cortejan como los humanos cuando vamos a un club nocturno. Se reúnen en grandes grupos y bailan todos juntos mirando a los lados para encontrar alguien atractivo con quien aparearse.
#3 Araña pavo real
Comencemos por el dato básico de que las arañas son espantos de la naturaleza. Dejando ese hecho científico irrefutable de lado, debo reconocer que el despliegue de cortejo de la araña pavo real es bastante espectacular.
El macho cuenta con una capa extra de pelo (como los hombres humanos, ¿no?) muy colorida que exhibe cuando quiere llamar la atención de la hembra con una coreografía de lo más elaborada.
#2 Cangrejo violinista
Es el cangrejo más popular. Todos tenemos esa imagen de una tenaza enorme y otra normal. Así son los machos de este especie donde el tamaño sí que importa. Porque el que la tenga más grande y la sepa mover mejor (la tenaza) conquista a la chica.
Aquí tenemos un bono, los peces del fango, que se pelean entre ellos mostrado quién tiene mejores atributos para conquistar a la hembra... Cómo si la decisión dependiera de ellos.
#1 Paloma
¿Quién iba a decir que las palomas se coronarían en este terreno? Yo no, principalmente porque tampoco me gustan las palomas, me parecen sucias. Pero la realidad es que los machos son sumamente respetuosos de la hembra y luchan por conquistarla.
El palomo primero hincha su pecho a todo lo que da, como los hombres humanos cuando quieren presumir. Luego da vueltas alrededor de la hembra mientras ella está en lo suyo, insiste hasta tener suerte y llamar su atención. Pero lo mejor, y lo que le da el primer puesto a la paloma, es que él no intentará ni forzará nada, hasta que ella no dé el sí al sexo.








