Si algún día naufragas (ojalá que no), no dudes en recurrir a la tabla salvadora de los viejos marinos: el mensaje en la botella. Todo llega a su destino, incluso este tipo de correspondencia. Tarde o temprano llega a manos de alguien y el mundo sabrá el contenido de la nota.
¿De dónde salió este mensaje embotellado que estuvo más de un siglo en el mar?

Algunos mensajes, sin embargo, pueden tardar bastante. Increíblemente eso es lo que le pasó al embotellado que el biólogo marino George Parker Bidder tiró a la mar en Plymouth, Inglaterra hace nada más y nada menos que 108 años. La botella fue encontrada por un cartero alemán que vacacionaba en la isla de Amrum al norte de Alemania.
¿Cuál era el objetivo del mensaje?

Pero este no fue el único mensaje que emitió el científico. Esta es solo una de las 102 botellas que zarparon entre 1904 y 1906 como parte de un estudio de las corrientes marinas, una técnica que aún se usa hoy dia pero con monitoreo electrónico. El mensaje de Parker contiene información sobre las coordenadas, fecha y demás datos del estudio.
Pero si piensas que la distancia entre el sur de Inglaterra y el norte de Alemania es demasiado para viajar en botella, es bueno mencionar que el récord de distancia (verificable) lo tiene el mensaje enviado por el jovencito inglés Cade Scott. Su botella viajó desde Inglaterra a través del Mar del Norte y recaló en Australia 17 meses más tarde. En él, el niño de 11 años pedía que le devolvieran el mensaje.
El mensaje del científico inglés podría romper el actual récord Guinness de 99 años y 43 días. Este fue emitido en 1914 con propósitos similares al de Parker. De ser confirmado, estaríamos en presencia del mensaje embotellado que ha permanecido más tiempo en el mar.









