5 ocasiones en las que Facebook y Twitter salvaron la vida de una persona

Se pueden decir muchas cosas malas de las redes sociales; nos hacen menos productivos y provocan adicción, entre otras tantas, pero lo positivo también resalta y, en el caso de Facebook y Twitter, hasta salva vidas.

Las redes sociales más populares del mundo nos ayudaron a encontrar a ese amigo de la infancia, pero a otros, literalmente, les salvó a la vida, tal como ocurrió con estas 5 personas que, si no fuera por Facebook o Twitter, estarían decorando un cementerio.

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5. Accidentada y pérdida en el bosque, salvada por un tuit

En 2010, la norteamericana Leigh Fazzina estaba participando de un minitriatlón y todo iba bien hasta que su bicicleta chocó con las raíces de un árbol, saliendo disparada por los aires fuera de la ruta, en el bosque.

Incapaz de caminar y gravemente herida, no pudo encontrar la suficiente señal para llamar por teléfono, pero si tuitear un pedido de ayuda vía SMS incluyendo su ubicación. Al ver el mensaje en Twitter, se envió una ambulancia y esta mujer llegó viva al hospital, donde trataron sus graves lesiones, las que la habrían costado la vida si esperaba más tiempo.

4. Rescate de un secuestro

Erica Carver estaba en su casa y nadie pensaba que estaba en peligro, pero lo cierto es que su novio la tenía secuestrada desde hacía 5 días, golpeándola y abusando de ella en reiteradas ocasiones. Carver, que además estaba en compañía de su pequeño hijo discapacitado, logró esconderse y publicar un mensaje en Facebook solicitando ayuda, ya que en cualquier momento ambos serían asesinados.

Varios de sus amigos vieron la publicación y si bien no la conocían en persona, tuvieron la inteligencia para encontrar a alguien que sí pudiera conocer su información de contacto, llegando a su exmarido, quien llamó a la policía.

3. Diagnóstico a tiempo

Internet es un pésimo doctor, pero en el caso del pequeño Leo, de 4 años de edad, dio con el diagnóstico que los médicos habían pasado por alto. Su madre publicó fotos del niño creyendo que solo era una infección, pero a medida que pasaban los días, aparecían erupciones y el pequeño se hinchaba, los consejos de extraños resultaron ser más efectivos que lo que decían en el hospital.

Pese a que Leo fue examinado varias veces en el hospital, solo le daban antibióticos que no hacían efecto, pero su madre confiaba en lo que decía el médico y seguía subiendo fotos a la red social. Su vecina vio las imágenes e inmediatamente reconoció los síntomas de una extraña enfermedad autoinmune llamada «Kawasaki», la cual resulta mortal si no es diagnosticada y tratada a tiempo.

Tres semanas después, Leo salió del hospital donde lograron revertir el grave daño a su hígado y lograr el control de la enfermedad de Kawasaki, todo gracias a una mujer que supo reconocer las señales antes que los profesionales.

2. Alerta de suicidio que traspasa continentes

Un adolescente de inglés de 16 años se comunicó vía Facebook con un amigo en Estados Unidos indicándole su decisión de ahorcarse y terminar con su vida. El chico norteamericano avisó a su madre, quien llamó a la policía inglesa.

Los oficiales llegaron rápidamente al hogar del joven suicida, que ya estaba muy grave debido a sobredosis de drogas, y lo trasladaron a un hospital donde logró recuperarse. 15 minutos más y la historia tendría un final poco feliz.

1. Donante de riñón

Los trasplantes de riñón salvan vidas y pueden venir de un donante vivo, pero en el caso de Gail Kleparek, que además se estaba recuperando de un cáncer, no había compatibilidad con sus familiares y amigos. Esta mujer publicó un mensaje en Facebook hablando de su rápida necesidad de un riñón, además de su extraño tipo sanguíneo. Fue una desconocida quien vio la publicación y decidió ayudarla.

Cheryl Yurek contactó a Gail a través de la misma red social y solo días después empezó a someterse a test para probar compatibilidad, la cual fue positiva logrando realizar un trasplante que salvó la vida de su ahora amiga virtual. Ambas mujeres salieron bien de la cirugía y hoy son inseparables, tanto en la vida real como a través de Facebook.

Facebook y Twitter pueden parecer lugares de diversión o una gran distracción, pero también son capaces de generar un sentido de comunidad entre extraños y, quién sabe, lo que publiques en las redes sociales quizá sea lo que alguna vez salve tu vida.

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