Han pasado ocho años desde que se estrenó la segunda parte de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Podrías pensar que a estas alturas de la vida ya no hay más secretos que exprimirle a esa saga de nuestra infancia ( para eso ahora existe Animales fantásticos). Pero incluso a la fecha seguimos descubriendo detalles que definen más el carácter de sus legendarios personajes.
Snape es un verdadero HÉROE y la prueba está en una escena a la que nadie prestó atención


Los fanáticos de Harry Potter saben que Severus Snape fue la persona que más nos sorprendió en los libros y en las películas. De niños, todos conocimos a un terrible maestro que dejaba tarea como si no hubiera un mañana. Después, cayó aún más de nuestra gracia al saber que estaba del lado de Voldemort (a menos que fueras afín a las personas oscuras y amargadas, en ese caso seguro siempre lo quisiste).

Por eso fue el mayor plot twist cuando nos enteramos de que en secreto siempre cuidó a Harry; que el amor y respeto a la memoria de su madre fue más grande que cualquier corazón roto. Incluso fue tan fuerte que se atrevió a fingir fidelidad al Señor Tenebroso. Y de repente nos dieron ganas de llorar de nuevo su muerte. Malditos sentimientos.

Esos fueron algunos de los grandes actos que redimieron a Snape como un noble héroe desde el principio, pero hubo otros más pequeños que también lo demostraron. Uno de ellos lo tenemos en Las Reliquias de la Muerte parte 2, en una de las escenas más impactantes por su significado.
Hogwarts estaba bajo el control de Quien-no-debe-ser-nombrado (aunque ya lo mencionamos allá arriba). Severus se convirtió en el director de la escuela y una sombría tarde reunió a los alumnos para amenazarlos con castigarlos si alguno de ellos se encontraba del lado de Harry Potter.
De repente, ¡pum! Se aparece "el niño que vivió" junto con todos sus aliados, tanto estudiantes como maestros y miembros de la Orden del Fénix. Cuando el joven lo enfrenta, Snape saca su varita e inmediatamente Minerva McGonagall se interpone para defenderlo y luchar en su lugar.
Antes que nada, Severus muestra un verdadero rostro de arrepentimiento al verla, incluso bajó su varita en un instante de duda. Los ataques comienzan a volar, pero sólo de parte de la profesora. Él sólo se mantiene a la defensiva, mientras retrocede para escapar. Entonces, justo antes de huir, desvía un hechizo que se divide en dos y derriba a los mortífagos que se encontraban detrás de él.

Si te das cuenta, los magos ya tenían sus varitas en alto, listos para el combate. De haberse ido sin hacer algo con ellos, es probable que los villanos comenzaran a atacar a los presentes. Incluso dentro de su farsa, Snape pensó en deshacerse de ellos para proteger a la gente, pero de manera sutil para que su secreto no fuera revelado.
Hay héroes sin capa, y luego está Severus Snape.
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