La forma de consumir series de TV ha cambiado gracias a los servicios de streaming. De entre todas estas nuevas plataformas que ofrecen lo mejor del cine y la TV, Netflix es de las más populares.
¿Por qué Netflix nunca revela sus datos de audiencia?


Uno de los grandes misterios de Netflix es el motivo por el que nunca revela sus audiencias. La razón para ello es más sencilla de lo que parece.
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Si no me dices el rating...

En enero de 2016, la cadena NBC utilizó la plataforma Symphony para, a modo de Shazam, obtener información acerca de qué programas estaban viendo los usuarios de Netflix, quienes de forma voluntaria podían desvelar el contenido mediante la banda sonora del mismo.
A lo largo del mismo mes supimos que Jessica Jones era la serie más vista de Netflix, con 4,8 millones de espectadores, si bien estos datos quizás no se correspondían 100 % con la realidad. A mediados de 2016, Nielsen conseguía filtrar las cifras de más de 6 millones de espectadores que vieron Orange is the New Black durante su primer día de emisión, en el mes de junio. Sí, existe una obsesión por conocer las audiencias de una cadena famosa por no querer desvelarlas. Y la pregunta es: ¿por qué?
La era del suscriptor

Desde que Ted Sarandos convirtiese un videoclub llamado Netflix en la plataforma de streaming más importante del mundo, la televisión ha cambiado demasiado: la gente no ve televisión por cable por defecto, sino que se suscribe VOLUNTARIAMENTE a un determinado programa, mientras que la serie en sí misma y todo lo que gire en torno a ella (premios, tuits, artículos) es mejor que el hecho de que una alta audiencia te asegure dinero al atraer anunciantes a tu programa de televisión.
Es decir, a la empresa de una televisión por cable le interesa que un programa tenga audiencia de forma que las empresas soliciten anunciar productos en sus espacios publicitarios. Sin embargo, otras como Netflix no se basan en este patrón, pues lo que a sus directivos les interesa es que la gente se suscriba, sin más. Una vez lo haga, Netflix tiene el total control tanto de las franjas de edad, como de otros hábitos de consumo por parte del suscriptor (cuántos capítulos ve por día, si los ve enteros o no, si se trata de un adolescente o de una persona de 70 años, etc. . .).
De esta forma se puede modificar la parrilla televisiva al antojo de una compañía, y las propias series y la forma en que sus usuarios las consumen son el mejor indicativo de cómo desarrollar futuras estrategias.
Y por supuesto, que 6 millones de personas vean OITNB importa, pero no tanto. No si esos 6 millones no se suscriben a Netflix después de verla.

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El motivo por el que Netflix nunca revela sus audiencias es mucho más sencillo de lo que parece: buscan suscriptores, no anunciantes, y ante esta predilección gana la difusión y publicidad de la propia serie por encima de unos índices de audiencia que atraigan más spots de televisión.
¿Opinas que es efectiva la política de Netflix?









