Guillermo del Toro debe ser de los tipos más ocupados de Hollywood y siempre está involucrado en algún proyecto, sea como productor o como director, en cine o en televisión, incluyendo esos que después nunca ven la luz pero a los que igual les dedica toda su pasión.
Guillermo del Toro se tomó un año sabático tras el Oscar y las razones solo te harán admirarlo más


Toda esa hiperactividad fue voluntariamente interrumpida por el director mexicano en 2018, justo después de haber hecho La forma del agua y haberse alzado con los galardones más preciados de la industria, incluyendo el Premio Oscar a mejor película y mejor director, el Globo de oro a mejor director, y el de una de las mejores películas del año según el American Film Institute.
En una entrevista con la revista Empire, el director explicó por qué se tomó un año sabático, confirmando que no solamente es un gran cineasta.
Un año sabático pero no inactivo

La principal razón que llevó a del Toro a pensar en tomarse un tiempo sin dirigir fue personal y familiar.
«Antes de que La forma del agua estuviera finalizada» le dijo a Empire, « ya había decidido que me iba a tomar un año sin dirigir. Y eso lo decidí porque mi padre estaba muy enfermo y quería estar a su lado lo más posible y para todo lo que me necesitara».
En efecto, su padre murió en julio de 2018 en Guadalajara. Tenía 90 años.
Guillermo del Toro pudo estar muy cercano a él en sus últimos meses de vida y finalmente despedirlo.
«Estoy agradecido de que pudo ver los Premios Oscar y que yo lo mencioné, a él y a mi madre, y también lo hice cuando gané el Globo de Oro» dijo el director.

Pero aún dedicando tiempo a su familia, del Toro encontró un espacio para mantenerse cerca de su mayor pasión, que es el cine.
Aunque no estaba trabajando por sí mismo, sí se ocupó de facilitar que jóvenes que aspiran a convertirse, como él, en directores de cine, puedan cumplir su sueño.
«Aproveché los momentos inmediatamente posteriores a los Oscar para activar dos becas para jóvenes mexicanos aspirantes a directores de cine, y crear un centro de animación que abrirá el año próximo. También ayudé a la cinemateca local en mi ciudad natal» explicó. «Me pareció que el impulso que me daba haber ganado el Oscar debía ser aprovechado de esa manera».
En marzo Guillermo del Toro había estado en el Festival de Cine de Guadalajara donde fue recibido como una verdadera estrella y un héroe local, y ahí mismo había anunciado una de las becas, que consiste en $60 mil dólares que serán otorgados a un estudiante de cine anualmente en ese mismo festival.
Su inactividad como director está a punto de finalizar, ya que no demorará en ponerse a trabajar en la famosa y postergada adaptación de Pinocho, una de esas historias que ha querido adaptar por muchísimo tiempo y que ahora, gracias a Netflix, finalmente podrá hacer realidad.
Su versión de Pinocho será, lógicamente, un tanto oscura, y estará ubicada en la Italia Fascista.
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