Game of Thrones: cómo se hizo una de las mejores secuencias de la Batalla de los Bastardos

Este episodio titulado “La Batalla de los Bastardos” es otro de los novenos episodios de una temporada de Game of Thrones que quedará en el recuerdo de los fanáticos y como uno de los puntos altos de toda la serie, aunque a diferencia de otros (como aquel de la ejecución de Ned Stark o el de la infame Boda Roja), aquí tenemos por fin un momento victorioso para los Stark.

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Y, no menos importante, una derrota monumental y definitiva del repugnante  Ramsay Bolton, víctima de su propio sadismo, en cierto modo.

Ver también: Game of Thrones: Los mejores momentos de “La batalla de los bastardos”

No es sorprendente que este capítulo, que comenzó además con una victoria bélica igual de significativa pero mucho más sencilla por parte de Daenerys Targaryen, tenga un puntaje perfecto en IMDb.

Además de los desenlaces de la trama, el episodio se destaca por ser uno de los más asombrosos y espectaculares en el sentido técnico y visual.

Pocas veces la televisión ha mostrado una batalla así de impresionante, y tal vez sólo se le acerquen a ésta algunos de los anteriores episodios de Game of Thrones que incluyeron una gran batalla. Se pueden mencionar el de la Batalla de Aguasnegras (2x09), el de la batalla entre la Guardia de la Noche y los Salvajes en Castillo Negro (4x09) y el de la batalla contra los Caminantes Blancos en Hardhome (5x08).

Sin embargo, el mayor presupuesto y la creciente pericia técnica de los realizadores queda de manifiesto al ver la evolución de las batallas en la serie, que ahora ha alcanzado con la de los Bastardos un nuevo mojón de calidad.

El fragor de la batalla

La Batalla de los Bastardos está plagada de grandes momentos, pero una de las secuencias más impactantes es un plano secuencia, de esos que cada vez más tienden a hacerse en la televisión filmada con calidad cinematográfica (hay algunas escenas ya bastante recordadas y comentadas de la TV filmadas en una sola toma, verdadera o aparente, como una de True Detective, y dos muy similares en Daredevil).

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Una escena sin cortes aparentes de un minuto de duración que, gracias a esta sostenida presencia de la cámara, nos muestra la acción en tiempo real y genera un implecable efecto de gran tensión y dramatismo.

Esta es la secuencia de Game of Thrones:

El director del episodio fue Miguel Sapochnik, quien ya había dirigido antes el mencionado episodio “Hardhome”.

Según Sapochnik, dirigir este episodio fue “la cosa más logísticamente complicada en la que he estado involucrado”. 

Sapochnik reveló que esta secuencia fue elegida de varias similares por tener "la mejor combinación de actuaciones y acciones", y admitió que hay algunos pequeños arreglos digitales con el fin de dar el efecto de que no hay cortes, una práctica frecuente cuando se quiere hacer este tipo de escenas. La idea era hacer que fuera todo continuo, que siempre estuviéramos al lado de Jon.

También explicó que antes de dedicarse al rodaje de la Batalla de los Bastardos, estudió minuciosamente otras célebres batallas, ficticias o reales.

Una de sus principales inspiraciones fue la película Ran, de Akira Kurosawa.

Lo que notó, por otra parte, es que muchas de las escenas de batalla solían filmarse con tomas aéreas de la carga de la caballería, y si bien incluyó algunas de ellas en la Batalla de los Bastardos (cuando llega el salvador ejército del Valle, por ejemplo), también le hizo darse cuenta de otra cosa.

Imagen HBO

Así lo explica:

“Cuanto más miraba estas escenas más sentía que esas tomas aéreas que se han vuelto ahora casi sinónimo de la carga de la caballería lo que hacen es sacarte del momento. Es decir, que experimentas esto como una observador ajeno y objetivo y se diluye la sensación de peligro del inevitable impacto de estas bestias en estampida. Así que estaba interesado en descubrir qué se sentiría estar ahí en el campo de batalla cuando esto sucede. ¿Terror absoluto? ¿Un momento de claridad? ¿Qué pasa por tu cabeza cuando estás en el medio de todo eso?”

Este momento de la batalla también se propone transmitir otra idea que va muy a tono con la filosofía general de Game of Thrones. Según el director:

“Quería dar la idea de que a veces no es ser un héroe o un gran luchador lo que te permite sobrevivir una batalla. Es simplemente un milagro o la más pura suerte”

Y no caben dudas de que Jon Snow tuvo suerte. Pero al mismo tiempo, como se suele decir, a la suerte hay que ayudarla. Y qué mejor que ayudar la suerte con un gran ejército aliado que llega por sorpresa a la batalla.

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