Furia aérea en Legit [Crítica 1x04]

Si en  LoveLegit encontró un punto equilibrado entre su narración emocional y el humor negro, con  Anger volvió esa anarquía  argumental que reinó en los  primeros  capítulo s. Si bien el caos puede ser un factor que sume interés a las historias de siempre, ese mismo factor puede tornar confuso (y hasta aburrido) un capítulo con buenas intenciones, pero que se pierde en su propia maraña. 

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El principal problema radica en que, en esta ocasión, Jim Jefferies utilizó mucho de su mejor material de su  show de stand up.  Y muchas veces un monólogo no encuentra su correcta traducción en el formato  sit-com. En  Anger, la excusa es un largo viaje en avión que Jim debe realizar junto a Steve ( Dan Bakkedahl) por trabajo, y será en ese microclima donde sucedan una serie de mini-tragedias cotidianas que harán que Jim se salga de sus cabales.

Compañeros de vuelo

Para que Jim pueda soltar sus cínicas reflexiones, el guión le otorgó una serie de pintorescos personajes que estarán de acuerdo o no con las barbaridades que diga a medida que los acontecimientos sucedan. Pero son tantos los pasajeros de ese avión, que ninguno logra llegar a ser un personaje real. Solo se pueden identificar una simpática niña, una irritable aeromoza y un enorme gay afroamericano (que será blanco de múltiples chistes de doble y triple sentido).

No se puede objetar que en sí el capítulo es gracioso, solo que Jim nunca logra llegar a ser simpático para el espectador. Está en su rol de  outsider social, pero sin ninguna meta concreta que logre dirimirlo o que le produzca algún cambio significativo en su vida.

Imagen FX

Ejemplificando,  Anger comienza con una cena en la cual Jim se comporta como un imbécil con su cita, y termina en un aeropuerto donde Jim trata de concertar otra cita comportándose como un imbécil. En 20 minutos de historia, no aprendió nada, y los espectadores solo se quedaron con un puñado de inteligentes chistes potencialmente ofensivos.

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Extrañando a Billy

El personaje de Billy ( DJ Qualls), ese joven parapléjico que desafiaba a que Jim saque lo mejor de sí, parecía algo forzado cuando  Legit comenzó. Muy similar a un capítulo de  Seinfield en el que los ejecutivos de la cadena de televisión que iba a producir el piloto del  Seinfield de la meta-ficción, obligaban a Jerry y George a introducir un mayordomo, justo en una serie que iba a hablar sobre “ nada”.

Billy inicialmente parecía eso, un personaje forzado que no se entendía porqué estaba en una historia sobre el camino al éxito de un comediante. Bueno,  Louie no necesita de un personaje así. Pero en apariencia  Legit sí. Este es el primer capítulo en el que el centro de la historia no es Billy intentando encajar en el mundo. Aquí solo aparece unos minutos haciendo un contrapunto con su madre (la gran  Mindy Sterling) cuando esta decide contratarle una enfermera permanente. Y la verdad es que encima, esa historia paralela no cierra.

Imagen FX

Por eso es que se extraña a Billy como motor de la serie. Cuando él era el que ponía el argumento en marcha, fue cuando  Legit encontró su mejor forma, tanto en el humor como en su esencia. Ahora solo queda esperar a la próxima emisión, que significativamente se titula  Justice.

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