El miedo a la muerte en Legit [Crítica 1x05]

Si hay algo que Legit parecer buscar constantemente, es hacer humor sin recurrir a los formatos tradicionales. No siempre con buenos resultados, pero hay que reconocer que Jim Jefferies se juega a todo o nada con su comedia.

Mientras que en Anger la historia transcurría casi por completo arriba de un avión, en Justice sucede en dos únicos espacios. Y a cada espacio le corresponde una temporalidad diferente. Este capítulo de  Legit inicia en una corte, donde un afroamericano aparentemente inofensivo se enfrenta a la banda de Jim. Inmediatamente un salto temporal nos traslada seis semanas atrás, en el cual ese mismo hombre resulta ser un ladrón dispuesto a asaltar la casa de los protagonistas, el segundo espacio.

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La cocina de meth

El asaltante tiene un socio con el cual estudian detalladamente los extraños movimientos que suceden en esa casa. Jim tiene horarios muy extraños y nunca abandona el hogar, Steve lleva y trae todo tipo de productos, incluyendo tanques de oxígeno y una señora gigante todos los días pasa horas custodiando. No sin razón, lo delincuentes concluyen que tienen una cocina de meth frente a sus narices, y un gran botín en su interior.

Durante todo el capítulo se irá reconstruyendo lo sucedido en ese asalto con las declaraciones de los involucrados. Y entre el público hay varios de los personajes recurrentes de la serie, que tendrán su remate gracioso (incluido el gran Rodney).

Cabe destacar el momento en el que Steve debe dar su versión de los hechos. Mientras que todo lo que debe hacer en el estrado es señalar a los culpables, la presión le resulta insoportable y termina confesando que fumaban marihuana cuando fueron asaltados y que a los 14 años robó un cómic de Casper. Sin dudas, una gran interpretación de Dan Bakkedahl.

Billy, el verdadero badass

Por suerte, este capítulo resultó ser también el regreso triunfal de Billy ( DJ Qualls). Durante el asalto, demuestra tener más agallas que los delincuentes, Jim y Steve juntos. Incluso, solo con su mirada, logra perturbar profundamente a uno de los ladrones. Tal vez en la base filosófica del personaje se pueda comprender porqué adopta esa actitud temeraria, teniendo en cuenta que no se puede mover y su vida peligra. Como Billy le relata al juez, él ya murió y revivió al menos tres veces, así que la muerte no le produce ningún miedo. Incluso la encuentra excitante.

Sobre el final del episodio, esa aseveración le causa un profundo malestar existencial a Jim. La experiencia, a pesar de ser relatada con humor, fue traumática. Incluso no puede dormir bien durante la noche, cuando escucha las voces de los delincuentes. Por eso la valentía de Billy lo hace tomar conciencia de su propia mortalidad. Detrás de esa coraza que forjó con humor negro y cinismo, se esconde el mismo temor que aqueja a todos los seres humanos conscientes, la inevitabilidad de la muerte.

Teniendo en cuenta que el capítulo está basado en una experiencia real que el comediante vivió cuando residía en su Australia natal, esperemos que Jefferies siga vivo durante unos años más para que siga experimentando con el humor y sus formatos.