Quienes vimos El Laberinto del Fauno seguramente concordemos en que es una de esas películas que puedes ver más de una vez sin cansarte ni un poco. Además de ser una de las mejores películas dirigidas por Guillermo del Toro, esta cinta se transformó en un icono del cine de fantasía, y no es para nada fácil olvidarse de ella.
El Laberinto del Fauno: 9 curiosidades de la película que harán que te guste aun más


La historia de Ofelia ( Ivana Baquero), una niña con una vida totalmente llena de tragedias, en medio de una situación tensa que vivía en aquel momento la España franquista, que logró encontrar la esperanza de un mundo mejor a través de la magia y la fantasía.
Esta genial historia no solo lo es gracias a lo que vimos en pantalla, sino también a los datos curiosos que la rodean, y por eso a continuación te contamos estas curiosidades de El Laberinto del Fauno que tal vez desconocías.
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1. Un título diferente
A pesar de que en Latinoamérica se conoce a la película con el nombre El Laberinto del Fauno, su traducción para los Estados Unidos no fue tan literal. Lleva el título de Pan's Labyrinth, en lugar de Faun's Labyrinth, y tiene su explicación.
Pan era un semidiós griego representante de los pastores y rebaños, mitad humano y mitad cabra, que generalmente es vinculado a lo sexual y travieso. Sin embargo, el Fauno de la película poco tiene que ver con esas características y connotaciones sexuales, excepto por su apariencia.
El motivo por el que en ese país lleva dicho título, más que nada es por el hecho de que es más conocido el semidiós griego, que el Fauno, de la mitología romana. De esa forma, el público al ver el título podía imaginar de qué iba la cinta, y solo con esa intención fue que se cambió el nombre, ya que en toda la película traducida, Pan no es mencionado en ningún momento.
2. Una accidente anecdótico

Guillermo del Toro tuvo un pequeño percance previo a la película, que hoy en día es solo una divertida anécdota (aunque estoy bastante segura que en ese momento lo que menos le causó fue gracia). Luego de un viaje en taxi en Londres, al bajar el director olvidó los bocetos y las notas del guion de la película, que hacía cuatro años estaba escribiendo. Para su suerte, y la nuestra también, el conductor se dio cuenta de que eran papeles realmente importantes, y logró ponerse en contacto con él para devolvérselos.
¿Qué habría sido de la película de no haber recuperado esas notas? Quién sabe...
3. Destinada a ser Ofelia

La actriz Ivana Baquero acabó siendo Ofelia casi que por pura cosa del destino. El papel estaba diseñado para que una niña de aproximadamente 8 años lo interpretara, pero luego de que del Toro viera la audición de Baquero (que en ese entonces tenía 10 años), quedó impresionado. Para que ella encajara en el papel, el director hizo un cambio en la edad de la protagonista para que, con 11 años, representara a Ofelia mejor que nadie gracias a su increíble talento.
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4. del Toro le dijo NO a Hollywood

A pesar de la gran cantidad de ofertas millonarias de Hollywood y la presión para que la película se hiciera con productoras norteamericanas, Guillermo del Toro se puso firme y rechazó hacer la película en inglés, porque se negaba a adaptar el guion a las necesidades del mercado. De no haber tomado esta decisión, el director habría contado con mayor presupuesto para la cinta; incluso, en Hollywood llegaron a ofrecerle el doble de dinero del que disponía.
El director no solo le dijo que no a las productoras, también lo hizo con los subtituladores. Como no quedó conforme con el trabajo de estos en su anterior película, El espinazo del diablo, del Toro decidió subtitular El Laberinto en inglés él mismo para que no se perdiera nada de contenido con la traducción y transcripción de los diálogos.
5. Acusación a la Iglesia Católica

El director siempre se describe a sí mismo como una persona católica no practicante, pero eso no ha dejado que el catolicismo quede por fuera de sus trabajos. En El Laberinto del Fauno, el Hombre Pálido, esa desagradable criatura que intenta comerse a la niña, según el director representa a la Iglesia:
"El Hombre Pálido representa la iglesia para mí. Representa el fascismo y la iglesia devorando niños aún con un abundante banquete frente a ellos. Casi es un hambre por devorar la inocencia, por comerse la pureza".
6. Mismo actor, dos papeles

¿Sabias que el Fauno y el Hombre Pálido son interpretados por el mismo actor? Doug Jones, además de ser actor, es contorsionista, y es por eso que es capaz de hacer infinidad de movimientos extraños y sorprendentes con su cuerpo.
El único inconveniente que el actor tenía para llevar adelante sus papeles era que no hablaba español. Pero a fin de cuentas, no fue un problema, puesto que Jones aprendió español para poder hacer su trabajo. Debido a que el proceso de maquillaje utilizado para convertirlo en sus respectivos personajes tomaba cerca de cinco horas al día, Jones utilizó este tiempo para aprender a decir sus líneas con exactitud y autenticidad.
Para la mala fortuna del actor, del Toro acabó por utilizar doblaje en sus intervenciones, pero que estudiara español hizo que el proceso para doblar fuera mucho más simple y no se notara.
7. Odio hacia los caballos

del Toro, al contrario de la mayoría de las personas que los creen adorables, no soporta a los caballos. Nunca lo hizo. Pero luego del rodaje de El Laberinto del Fauno, su odio hacia ellos se incrementó. La película contiene numerosas escenas en las que estos animales están presentes, y fue tan difícil para el equipo trabajar con caballos, que hasta incluso un integrante del reparto salió herido por su causa, lo que provocó que el director los quisiera menos que antes.
8. Referencias a Goya y Pink Floyd
Los artistas se inspiran entre ellos para crear grandes cosas, y esta película no fue la excepción. Guillermo del Toro se inspiró en la obra Saturno devorando a un hijo de Francisco Goya para rodar la escena en la que el Hombre Pálido se come a las hadas de Ofelia.
Además, el fanatismo del director por Pink Floyd también se trasladó a su película, ya que el montaje musical de la escena donde Ofelia abre un libro del que comienza a salir sangre está inspirado en la canción “Is There Anybody Out There?”, del disco The Wall.
9. Experiencia propia

La escena en la que el padrastro de Ofelia mata a botellazos a un hombre fue inspirada en una experiencia propia del director. Al parecer, del Toro y un amigo se metieron en una pelea callejera, en la que a su amigo le comenzaron a dar golpes con una botella de vidrio que no se rompía, por lo que le causaba más daño en el rostro.
Luego de conocer estas curiosidades sobre El Laberinto del Fauno, ahora la considero una película aun más interesante de lo que pensaba. Si no la has visto todavía, no sé qué estás esperando.









