Vincular una de las más icónicas sagas de terror y del cine slasher, la de uno de los asesinos más tenebrosos que haya dado la cultura popular, con una dupla de comedia que más o menos por la misma época en la que Jason Voorhees aterrorizaba al público se hacía eco de la contracultura y el movimiento hippie para hacer disparatadas comedias centradas en el consumo de marihuana, no es una asociación que surja naturalmente.
El crossover entre Cheech y Chong y Viernes 13 que nunca fue

Pero a mediados de los 80, después de cinco películas, la saga Viernes 13 necesitaba urgentemente renovarse, incorporar elementos que le dieran nueva vida a una franquicia que venía en franco descenso, tanto comercial como artístico.
En 1986 el director Tom McLoughlin se hizo cargo de la saga y dirigió Viernes 13 Parte VI: Jason vive, la película que puso nuevamente, después de las dos decepcionantes entregas anteriores con un nuevo villano, a Jason Voorhees como principal antagonista, regresándolo de la muerte.
Con esto, no solamente alteró el canon de la saga volviendo a Jason una especie de fuerza sobrenatural, sino que además adoptó un enfoque diferente al tradicional, con énfasis en las secuencias de acción y en el humor.
Con ese nuevo impulso, McLoughlin se puso a discutir nuevas ideas para una secuela junto al productor de Paramount Pictures —estudio propietario de la franquicia— Frank Mancuso Jr., y consideraron toda clase de ideas, incluso, según reveló McLoughlin ahora, un crossover con la dupla Cheech & Chong:
«Frank Mancuso Jr. quería que yo hiciera otra película de Jason, y le pregunté qué ideas tenía, no se me ocurría sobre qué podía ser. Él me dijo “¿qué opinas de una película de Jason junto a Freddy Krueger?”. Yo le recordé que la saga de Freddy Krueger era propiedad de New Line Cinema y Jason de Paramount, por lo tanto sería difícil ponerlos juntos en una película pero él me dijo que iba a ver qué podía hacer al respecto. Mientras tanto yo me puse a pensar que no tenía demasiado sentido porque ambos personajes pertenecen a mundos diferentes, se mueven en distintos terrenos. De todas maneras, después Frank vino y me dijo “¿sabes qué? Olvídalo. No iba a funcionar de todos modos”. Y ahí se me ocurrió otra idea. Le dije: “Una franquicia que sí les pertenece a ustedes en Paramount es Cheech and Chong. ¿Qué te parece si hacemos una película de Cheech y Chong y Jason? Me los imaginaba dialogando: “Hey, amigo, creo que vi a Jason ahí afuera”. “No, amigo, todo eso es un mito”. “¿Sabes qué? No lo es”»
Ciertamente uno de se puede imaginar las locas aventuras de Cheech y Chong escapando de Jason Voorhees, que los persigue por hippies y fumadores de marihuana tal vez incluso siguiendo el aroma de la hierba.
Sobra decir que la idea nunca se concretó y finalmente la saga continuó de la mano de otro director, John Carl Buechler, con la secuela más convencional y olvidable Viernes 13 Parte VII: Noche sangrienta (1988).
La idea que sí se concretaría años más tarde, cuando New Line Cinema adquirió los derechos de la franquicia Viernes 13, fue la de Freddy vs. Jason, aunque en este caso, a grandes rasgos tenía razón McLoughlin: el crossover no funcionó demasiado, una vez superado el entusiasmo de ver a los dos grandes íconos del cine slasher enfrentados entre sí.
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