En estos días se estrena en los Estados Unidos la película Imperium, un thriller policial basado en una historia real, que cuenta con un impactante Daniel Radcliffe en el rol principal.
Daniel Radcliffe quiere que los neonazis vayan a ver su nueva película Imperium

En la película, el ex Harry Potter interpreta a un agente del FBI que tiene que infiltrarse en una organización neonazi de supremacistas blancos, para investigar un inminente ataque terrorista que está vinculado a este grupo.
Es el primer largometraje del director Daniel Ragussis, que escribió y dirigió Imperium, a partir de un libreto a cargo de Michael German, el verdadero agente del FBI cuya historia sirvió como inspiración para la película.
El protagonista —tanto el personaje como el actor— debe atravesar por una transformación física, con corte de cabello y todo, e involucrarse con toda la subcultura de estos grupos, para convertir a un joven de apariencia corriente y pacífica en un convincente neonazi.
Con oportunidad del estreno, Indiewire entrevistó a Daniel Radcliffe, que dijo cosas muy interesantes sobre la película.
Para empezar, elogió el guión de Ragussis y la caracterización de su personaje, que refleja fielmente al verdadero protagonista de la historia real, un hombre que, según el director “no es como esperas que sea un prototípico agente del FBI, no es un hombre musculoso y fuerte que llega directo a golpear a las personas”.
Dice Radcliffe:
“Me gustó ver un guión que tiene las agallas de hacer un personaje inteligente, que se basa en esto para resolver sus problemas y superar obstáculos. Habitualmente los guiones muestran al personaje inteligente y astuto al principio, pero después ya toman sus armas y todo se vuelve una excusa para la acción. En una película especialmente como ésta, no puedes hacer eso. Si eres un agente infiltrado y disparas tu arma, eres el peor agente infiltrado. Me alegró leer por una vez un guión que lo mantiene haciendo uso de inteligencia y no de sus armas”

Precisamente, por sus rasgos atípicos para un agente del FBI, este personaje se siente en cierto modo extranjero entre sus colegas, un outsider en su vida cotidiana, lo que le dará un costado muy interesante al infiltrarse y comenzar a encontrar camaradería en un grupo de neonazis.
“Es tal vez una generalización exagerada decir que cualquiera que se involucra en movimientos de supremacía blanca es alguien solitario y vulnerable, pero muchos de ellos sí lo son. Mucha gente que se siente vulnerable termina expuesta a ciertas ideas horribles en el momento equivocado, y simplemente se aferran a ellas La idea de que alguien te diga ‘tu pareja no te abandonó porque no te quiere, no perdiste tu trabajo porque no sirves para él, es toda una conspiración en tu contra y no tienes la culpa, puedes convertirte en un soldado y luchar contra esto’ es muy poderosa para personas que sienten que no tienen poder”

En este sentido, la película parece retratar a este grupo de neonazis de una manera bastante matizada y centrándose en sus grises antes que en demonizarlos completa y rápidamente.
Y es por eso que Daniel Radcliffe quiere que cualquier joven que haya sido seducido por estas ideas vea la película:
“Alguien me preguntó si me preocupaba que supremacistas blancos fueran a ver la película. ¡Claro que no! Es exactamente la película que deberían ir a ver. Creo que es una película en la que pueden ver cómo son retratados.
Realmente creo que las películas tienen un impacto real en el mundo. Incluso si es en una sola persona, es algo genial. Estoy seguro que 99% de ellos la van a ver y la van a odiar, pero si ese 1% restante la ve y saca algo diferente de ella, entonces genial”









