Para muchos de los seguidores acérrimos de esta serie, la temporada 3 resultó decepcionante. Después de 2 temporadas brillantes, Orange Is The New Black ( OITNB) tenía a sus fans a la expectativa. De hecho, cuando se reveló que iba a ser estrenada antes de la fecha prevista, los fanáticos se conmocionaron y corrieron a verla en un solo fin de semana.
7 razones por las que la temporada 3 de Orange Is The New Black no dio la talla

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Pero, ciertamente, la tercera temporada no está ni cerca de superar a las anteriores, y a continuación les diremos por qué #SpoilerAlert:
1. Sensación de ser un sitcom

OITNB, siendo una comedia, tuvo 2 temporadas que balanceaban muy bien las situaciones cómicas y el drama inevitable, porque están en prisión. Esta temporada fue demasiado ligera: muy enfocada en Piper intentando ser mafiosa, demasiados momentos de Morello teniendo citas a ciegas con hombres hasta conseguir con quién se casaba (incluyendo una boda y su respectiva "luna de miel"), y exceso de guardias que no saben hacer su trabajo y por eso son cómicos. Lo que nos lleva al siguiente punto...
2. ¿En serio así es una prisión?

Hay varias cosas que nos quedaron claras después de ver la tercera temporada de OITNB: primero, estar preso se veía divertido y nada difícil, y segundo, esa prisión funcionaba de formas bastante dudosas.
Aunque en la segunda temporada ignoramos cómo Morello fue hasta casa de Christian y se dio un baño sin jamás ser descubierta, en esta temporada fue aún una de las reclusas quien manejaba la van y, por alguna razón, nadie supervisaba las rutas, así que dar un paseo al lago les parecía perfectamente natural.
Otra reclusa se escapó de forma insospechada y, no uno, sino dos de los guardias probablemente tenían antecedentes criminales pero igual consiguieron el trabajo. Nos preguntamos: El guardia que atacó a Alex, ¿no tenía ni el más mínimo expediente por estar involucrado en tráfico de drogas? ¿no había una prueba psicológica sencilla para determinar que eran aptos y no posibles violadores, como Charlie? Mal.
3. No hubo un arco dramático convincente ni una historia central que mantuviese a la temporada de forma coherente

Esto reforzó aún más la sensación de que estábamos viendo una comedia ligera en vez de algo con un mensaje más profundo. En las otras 2 temporadas, precisamente esas historias ayudaron a equilibrar las emociones que provocó la serie y, de alguna manera unió a todos los personajes en un sólo problema. Fue, precisamente, esa historia central la que nos enganchó y, de hecho, en esta temporada, ver muchos de los episodios se sintió como una obligación, por buscar una mejoría, más que las ganas genuinas de descubrir qué iba a suceder a continuación.
Si se suponía que iba a ser la privatización de la prisión y el cambio de los guardias, no terminamos de sentirlo.
4. Personajes inconsistentes y hasta caricaturizados

Una cosa es degradar a tu personaje principal y hacerlo secundario, y otra completamente diferente es hacerlo un lunático. Piper comienza la temporada enamorada de Alex: tan enamorada, de hecho, que hizo que regresara a Litchfield y le anunció a sus papás que eran novias, así eso causara molestias familiares.
En menos de 3 episodios vimos a un Piper saltar del amor irremediable al desinterés total cuando Ruby Rose aparece; tampoco sabemos por qué, porque en la temporada no se le dio ninguna otra misión además de estar con Piper.
En la misma onda está Bennet: estuvo 2 temporadas perdidamente enamorado, en otro capítulo le propuso matrimonio a Daya, y en el siguiente desapareció para siempre. Ninguna de las transiciones se sintió natural y, por lo tanto, fueron difíciles de creer.
Y ni hablar de Danny el hijo del dueño que se creía capaz de manejar una prisión, del triángulo amoroso de Healy o de lo que sea que estaba haciendo Caputo.
5. Historias dejadas al aire

Una de las grandes bondades de OITNB fue su capacidad de tener muchos personajes que parecen ser igual de importantes para la serie. Sin embargo, en esta temporada quisieron superarse en ese tema y hubo muchas historias que fueron tratadas (a medias) pero que no terminamos de entender. Hubo 2 personajes que sufrieron de este mal: Nicky y Sofia.
Nicky fue acusada, sin pruebas, de poseer heroína, enviada a una prisión de alta seguridad y el tema jamás se volvió a tocar. Pensamos que en algún momento de la temporada iba a pasar algo con eso, pero Nicky fue, aparentemente, olvidada. Algo similar le pasó a Sofia, quien fue puesta en aislamiento y, de nuevo, no volvemos a saber de ella en lo que resta de temporada.
6. Historias gratuitas

Así como hubo historias importantes que fueron ignoradas a mitad de camino, hubo muchas otras historias que jamás entendimos por qué fueron escritas como prioridad, probablemente buenas oportunidades para hacer chistes.
Por lo general los flashbacks habían estado ahí para reforzar la historia, para darle mucha más intensidad a los personajes en el presente. Sin embargo, un capítulo entero fue dedicado al pasado de Chang sólo para no volver a discutirlo en el resto de la temporada y que no se relacionara con ninguna de las otras situaciones.
Lo mismo sucedió con Black Cindy y su conversión al judaísmo: lo que empezó como una excusa para obtener mejor comida, en algún momento y sin razón aparente, se convirtió en una decisión de vida, muy relevante para el personaje, pero más allá de un flas hback de su niñez, completamente de la nada.
7. Muchos temas importantes tocados superficialmente

Lo entendemos, OITNB quiso ser una plataforma para discutir problemas vigentes en la sociedad de
hoy en día y que es necesario difundir. Sin embargo, cuando intentaron tocarlos todos a la vez y sin profundizar lo suficiente, de nuevo, resultó casi una caricatura en vez de una crítica.
Soso y el tema biracial, Leanne y su pasado religioso Amish, la maternidad tras rejas, la privatización de la prisión y sus implicaciones, la poca aptitud de los guardias que habla del estado de las cárceles, Sofia y la percepción de la transexualidad, la violación de Pennsatucky, en fin, todos fueron debates que merecían ser escuchados pero fueron tratados de manera tan superficial que no resultó posible reflexionar en ninguno de ellos; realmente lamentable.
Lo que tuvo a su favor, y vaya que hizo la diferencia, es que la serie estuvo llena de grandes actores, en especial por ser uno de los elencos más grandes de mujeres que la televisión (o Internet) haya visto en algún tiempo. Con una cuarta temporada ya anunciada, y que debe empezar a grabar en cualquier momento, esperemos que la serie se redima y vuelva a la esencia original que la hacía tan genial.
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