El año pasado se inauguró un proyecto de Kickstarter para financiar la realización del documental Death of Superman Lives: What Happened? (“La muerte de Superman Lives: ¿Qué sucedió?”), y en estos días el proyecto sigue aún vigente, buscando recaudar los últimos fondos para ajustar algunos detalles de postproducción (edición, sonido, etc).
7 grandes películas que nunca se completaron

Como su nombre lo indica, el documental intentará echar luz sobre la accidentada y finalmente trunca producción de la película Superman Lives, de Tim Burton, que tendría a Nicolas Cage en el rol titular. En el tráiler de este documental se pueden observar algunos jugosos detalles de la producción, así como entrevistas a todos los involucrados, incluyendo a un Tim Burton que se pregunta por qué traer a su mente tan dolorosos recuerdos, agregando que “recién en el último año” pudo recuperarse del trauma que significó el fracaso de este proyecto.
¿Cómo hubiera sido la película Superman Lives de Tim Burton? Eso solo lo podemos imaginar.
Pero hay muchísimos otros proyectos que, por distintas razones, no pudieron ser finalizados, a pesar de lo mucho que prometían, ya sea por su premisa, por el material de partida o por el director involucrado. Se podría decir que son grandes películas que nunca llegaron a existir, y las puedes conocer a continuación:

#7 Superman Lives, de Tim Burton
Kevin Smith ( Clerks, Jay & Silent Bob Strike Back) fue contratado por Warner Bros en 1996 para escribir el guión de una nueva película de Superman, aunque con muchas condiciones impuestas y partes de la historia ya definidas. Poco tiempo después, Tim Burton se sumó al proyecto como director. Warner Bros planeaba lanzar Superman Lives en el verano de 1998, con motivo del aniversario 60 del debut del personaje en Action Comics. Nicolas Cage, actor fanático de las historietas, aceptó el rol de Superman, convencido que podría darle un nuevo enfoque al personaje.
Los primeros inconvenientes surgieron cuando Tim Burton contrató a un nuevo guionista para reescribir el guión de Kevin Smith, y Warner Bros apoyó a Burton y a su nuevo guionista, Wesley Strick (Burton ya había hecho las Batman más exitosas junto al estudio). Strick tuvo que leer algunos cómics de Superman para lograr entender del todo el guión previo de Smith.
El nuevo guión de Strick resultó demasiado costoso para Warner Bros, de modo que contrataron un nuevo guionista que escribiera una película más económica. Con todo esto, la producción se retrasó, pero Warner Bros no quiso acelerarla ya que costaría más dinero. Ya a principios de 1998, Warner Bros postergó la producción indefinidamente y Tim Burton abandonó el proyecto para dirigir Sleepy Hollow. Un productor intentó ofrecer el proyecto a varios directores, incluyendo a Michael Bay, Brett Ratner y Oliver Stone, pero todos se negaron. Nicolas Cage abandonó el proyecto en el 2000. Por último, en 2001 fue contratado Paul Attanasio para reescribir una vez más el guión y se le ofreció el rol de Superman a Will Smith (!), que se negó, lo que terminó de sepultar Superman Lives.

#6 Ronnie Rocket, de David Lynch
Ronnie Rocket fue el proyecto que intentó seguir David Lynch tras el éxito que tuvo su primer largometraje, Eraserhead, de 1977. Lynch escribió el guión, centrado en un hombre de un metro de alto que puede controlar la electricidad, y la película tendría todas las que luego se convertirían en marcas distintivas del estilo surrealista y perturbador de David Lynch.
El director y su agente se reunieron con un estudio para conseguir la financiación de la película, a la que David Lynch describió así: “se trata de electricidad y de un hombre de un metro de alto con cabello rojo”. El estudio no se mostró interesado.
Otros estudios tampoco consideraron que este film pudiera ser financiado, sin embargo a Lynch le llegaron a través de un productor con el que se había reunido distintos guiones, entre ellos el de The Elephant Man, de modo que decidió que ése sería su próximo proyecto.
La idea de realizar Ronnie Rocket de todas maneras no la abandonó, y volvió a ella cada vez que finalizaba una película. Recién a mediados de 1990, Lynch consideró que tal vez el proyecto no sería del todo viable, aunque nunca lo ha abandonado por completo, refiriéndose habitualmente a él como que está “hibernando”.

#5 Heart of Darkness y Don Quijote, de Orson Welles
Orson Welles dejó al menos una decena de proyectos inconclusos, pero dos de los más notorios son estas dos ambiciosas adaptaciones de novelas clásicas.
Heart of Darkness (" El corazón de las tinieblas") es la novela de Joseph Conrad que serviría de inspiración a Francis Ford Coppola para su Apocalypse Now (1979), trasladando la historia a la Guerra de Vietnam. Esta hubiera sido la primera película de Welles, en 1940, que ya había planeado cuidadosamente todos los detalles y hasta grabado algunas escenas de prueba (esas cintas se perdieron). La idea de Welles era filmar toda la película en planos secuencia (como el emblemático que realizó después para la apertura de Touch of Evil) y centrarla en el punto de vista del narrador, Marlow, que sería interpretado por el mismo Welles.
Finalmente, el presupuesto excedió ampliamente el que disponía el director, y el proyecto fue abandonado, por lo que Welles terminó realizando Citizen Kane (1941) en su lugar.
A mediados de la década de 1950, Welles desarrolló una adaptación de Don Quijote, inicialmente planeada como un proyecto televisivo para CBS, pero luego convertida en largometraje. La idea de Welles era llevar a los personajes del Quijote y Sancho Panza a la edad moderna, pero la grabación se vio interrumpida con el fallecimiento del actor Francisco Reiguera, que interpretó al Quijote, en 1969.

#4 Megalópolis, de Francis Ford Coppola
El gran director detrás de algunas de las mejores películas de la historia del cine tuvo un proyecto que se vio truncado por razones muy ajenas a la producción.
Megalópolis, una película que Francis Ford Coppola ha descripto como uno de sus trabajos más personales, es una historia de ciencia ficción y de épicas proporciones. El director admitió que la principal razón por la que realizó las películas Bram Stoker’s Dracula (1992) y The Rainmaker (1997) era para lograr la financiación de Megalópolis.
Sin embargo, la película se centra en las consecuencias y la reconstrucción de la ciudad de Nueva York luego de un una mega catástrofe, por lo que luego del 11 de septiembre de 2001, en la que Nueva York debió atravesar por esto realmente, hizo que la película sea imposible de realizarse, ya que afectaría demasiado la sensibilidad de la audiencia. En 2007, Coppola declaró que el proyecto seguía abandonado por el momento, pero no rechazó la posibilidad de eventualmente retomarlo.

#3 Kaleidoscope, de Alfred Hitchcock
En 1972, Alfred Hitchcock lanzó la película Frenzy, que se centra en un asesino serial en el Londres contemporáneo. Frenzy es considerada su último gran film antes de su muerte, ocurrida en 1980, pero el título de la película y algunos elementos de la trama se le habían ocurrido a Hitchcock años antes, como parte de una historia que imaginó como la precuela de La sombra de una duda (1943).
Junto a un viejo amigo guionista, Hitchcock había escrito el guión y se lo había enseñado a su amigo, el director Francois Truffaut. Si bien a éste le gustó mucho el guión, se sintió un poco incómodo por lo increíblemente violento y sexual, algo que no era tan frecuente en el cine más mainstream de la época.
A diferencia de Psicosis (1960), los elementos más violentos no estaban amparados bajo la fachada del cine de misterio policial o de suspenso, y el asesino serial sería el personaje principal, el héroe, los ojos de la audiencia. De modo que Universal Studios rechazó la película y ésta nunca fue completada.
#2 Napoleón, de Stanley Kubrick
Tras lanzar su clásico de ciencia ficción 2001: una odisea del espacio (1968), Kubrick planeó realizar una película sobre Napoleón. Ya se había pasado dos años investigando profundamente la vida de Napoleón, mientras que tenía un borrador de guión que había escrito en 1961.
Andrew Birkin, uno de los asistentes más jóvenes de Kubrick, ayudó a realizar la investigación, viajando a la Isla de Elba, a Austerlitz y a Waterloo, donde tomó cientos de fotografías que luego le llevó a Kubrick. El director además, leyó las memorias personales de Napoleón, así como varios trabajos universitarios y estudios acerca del emperador francés.
La película ya estaba en preproducción y lista para empezar a ser rodada en 1969, pero MGM canceló el proyecto, en parte por ser demasiado costoso y en parte por la mala recepción que obtuvo la película soviética Waterloo (1970), también centrada en Napoleón.
#1 Dune, de Alejandro Jodorowsky
Una de las obras esenciales y más influyentes de la literatura de ciencia ficción es la novela Dune, de Frank Herbert. El experimental y surrealista director chileno Alejandro Jodorowsky sabía esto, por eso cuando un productor amigo le preguntó qué película quería hacer, dijo Dune a pesar de que nunca había leído el libro.
Luego lo leyó y sacó de él una interpretación mística, religiosa y política que lo inspiró a hacer la mejor película de todos los tiempos, una película que cambiaría la mente de los jóvenes y que le significaría a la audiencia una experiencia similar a la de consumir LSD. Con esa idea en la cabeza y con una ambición casi insana, comenzó a trabajar en la película, a escribir el guión, a planear todas las tomas, a diseñar todo el arte y los personajes, a definir la música y a sumar más y más colaboradores, entre los que se encuentran algunos de los artistas más destacados de su época.
A bordo del proyecto, convencidos por la seguridad de Jodorowsky de que iba a hacer la mejor película de todos los tiempos, se sumaron artistas como Orson Welles, Salvador Dalí, el historietista francés Moebius, Pink Floyd, Mick Jagger y el actor David Carradine.
Sin embargo, luego de cerrar trato con todos ellos y de hacer un enorme libro en el que se definía todo el storyboard de la película, todo el arte y todo el guión, fue imposible para Jodorowsky y el productor conseguir financiación, principalmente por la reputación de director provocador, surrealista, perverso y violento que tenía Jodorowsky, lo que alejaba a cualquier estudio hollywoodense.
Toda la apasionante historia detrás de la producción de esta película fallida, se cuenta en el documental reciente Jodorowsky’s Dune, que recomendamos.









