La vida de muchos de los personajes de Harry Potter no fue nada fácil. No solo por las secuelas que dejó Voldemort y su ejército de mortífagos, también por las decisiones creativas de JK Rowling.
6 personajes de Harry Potter que merecían un mejor final (Hagrid es uno de ellos)

Te presentamos seis personajes que merecían un mejor destino en el mágico mundo, ¿estás de acuerdo?

Neville Longbottom podría haber sido un mejor 'elegido'
Curiosamente, hay fans de la saga de Harry Potter a los que el protagonista no les cayó del todo bien, por lo que aprovecharon la poca claridad de la profecía para proponer a Neville Longbottom como un mejor 'elegido'.

Aunque al inicio se mostró a Neville como torpe, bobo y temeroso, conforme creció se convirtió en un valiente Gryffindor merecedor de la espada de Godric e incluso destruyó el último horrocrux.
Creció con un pasado triste por culpa de Voldemort y sus mortífagos, pero eso solo lo ayudó a forjar un carácter lleno de valor, fuerza y audacia. Si no se le hubiera subestimado tanto, sería uno de los magos más famosos de la saga.

Draco Malfoy no tenía tan malos valores morales
Draco Malfoy comenzó siendo la viva imagen de un acosador escolar; sin embargo, conforme se develaron los secretos ocultos de su familia su actitud tuvo más sentido.

No solo creció con ideales supremacistas y ‘mágicamente raciales’, sino que fue orillado a unirse a los seguidores de Voldemort.
Como mortífago, el señor tenebroso obligó a Draco a realizar tareas que conflictuaron su moral e ideales.

Para el final, su elevada autoestima y ego se vieron pisoteados, debido a las circunstancias provocadas por la Guerra Mágica.
Hagrid merecía regresar a Hogwarts como alumno
Hagrid fue expulsado de Hogwarts durante su tercer año, debido a que Tom Ryddle (Voldemort) lo acusó de haber introducido al basilisco al castillo y provocar la muerte de alumnos.
A pesar de su carácter amigable y bondadoso, nadie se puso de su lado.

Su varita fue destruida (aunque Hagrid guardó un pedazo) y se le prohibió hacer magia para siempre.
Las autoridades pudieron haberlo vetado por completo del mundo mágico, pero Dumbledore lo ayudó a conseguir el puesto de guardabosque, debido a su afición por las criaturas mágicas.

Finalmente, con el paso de los años se supo que el causante de todo fue Voldermot, pero aun así el Ministerio de Magia no le devolvió el permiso para usar sus poderes.
Aunado a este estigma, Hagrid también cargaba con el racismo de ser un mestizo: mitad mago, mitad gigante.

Los Hufflepuff solo están de relleno
La casa de Hogwarts fundada por Helga Hufflepuff es una de las más infravaloradas en la saga de Harry Potter.
A pesar de tener los valores más ilustres —justicia, lealtad y paciencia— sus personajes no lograron tener mucha relevancia y su mención era casi nula.

Su mascota, a diferencia de las otras casas, no causa gran impacto, pues el tejón no es tan imponente como un león o una serpiente.
Desafortunadamente, hay muy pocos magos famosos que fueron asignados a esta casa. Tal vez se deba al hecho de que son los menos ambiciosos, pero aun así pudieron tener mayor presencia en la saga.

La muerte de Dobby no era necesaria
Dobby murió debido a una puñalada en el corazón, cuando rescataba a Harry y sus amigos de los mortífagos.
Este hecho marcó a más de un potterhead, ya que el elfo doméstico se convirtió en uno de los personajes más queridos.

Muchos califican esta muerte como absurda e innecesaria, ya que hay un sinnúmero de hechizos y pociones curativos.
Los fanáticos comparan esta muerte con la de Jack (Leonardo DiCaprio) en Titanic, pues había formas de prevenirla o remediarla, pero no se hizo nada.

Sin embargo, la muerte de Dobby fue planeada por JK Rowling para aportar un aire más trágico y tenebroso a la saga.
De entre todos los personajes favoritos del mundo mágico, la autora escogió al que ella creía que rompería los corazones de todos y le atinó.
Fred pudo haber resucitado
Los gemelos Weasley se ganaron el corazón de los fanáticos de Harry Potter gracias a su irreverente y carismático carácter. Es por ello que la muerte de Fred durante la Guerra Mágica fue una de las más tristes.

En esos momentos Harry ya poseía las reliquias de la muerte y entre ellas estaba la piedra de la resurrección. Sin embargo, la piedra sólo invocó a los tres merodeadores —James, Sirius y Lupin— y y a Lili.
A JK Rowling no se le ocurrió poner a nadie más, por lo que Fred no fue resucitado por esa simple razón. Para la autora, el punto de la resurrección era mostrar a aquellas figuras paternas para Harry, así que solo pensó en personajes de esa generación.

Si Fred hubiera resucitado no lo habría hecho por mucho tiempo, pero le podría haber dado unas últimas palabras a Harry para despedirse de su familia.

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