5 razones para pensar que Leonardo DiCaprio puede ser el próximo Jack Nicholson

Tenemos cinco años sin ver a Jack Nicholson en una película. Su retiro es evidente y un secreto a voces en Hollywood. Ante la falta de información oficial, se especula sobre su progresiva pérdida de memoria. Según fuentes de la industria, sufriría de un cuadro de alzhéimer, lo cual lo mantendría apartado de por vida de la escena de Hollywood. Una mala noticia para todos sus fanáticos. Deja un vacío difícil de llenar por cualquiera.

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Claramente, genios como él son únicos, irrepetibles. Pero el show debe continuar. Y varios candidatos surgen como dignos sucesores del actor, ganador de 3 premios de la academia. Entre el grupo de herederos al trono, una estrella destaca por encima de las demás: Leonardo DiCaprio.

En adelante, te presentamos cinco razones para pensar por qué Leonardo DiCaprio será el próximo Jack Nicholson.

1. El Oscar que se hace esperar

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 A los dos los nominaron al Oscar por sus primeros papeles secundarios relevantes. Jack lo consiguió por Easy Rider y Leo por A Quién Ama Gilbert Grape. Ambos perdieron. Jack gana la codiciada estatuilla en 1975 por Atrapado Sin Salida, después de recibir cuatro postulaciones al galardón. Leo ha sido candidato la misma cantidad de veces (4).

¿Se repetirá la historia? ¿A la quinta triunfará Di Caprio? Ojalá así sea, porque se lo merece.

2. Trabajaron con varios de los mejores directores de Hollywood

Ambos han tenido el privilegio de trabajar con los mejores realizadores de su época. Jack ha sido el intérprete de autores inmortales como Milos Forman, John Huston, Stanley Kubrick, Roman Polanski, Bob Rafelson, James L. Brooks, Dennis Hopper, Alexander Payne, Héctor Babenco y Tim Burton, por solo citar algunos.

Leo no se queda atrás, al figurar en las cintas de grandes realizadores de la nueva y la vieja escuela como Clint Eastwood, Sam Raimi, Baz Luhrmann, James Cameron, Woody Allen, Danny Boyle, Sam Mendes, Chris Nolan y Quentin Tarantino.

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Última coincidencia: Nicholson y DiCaprio fueron contratados por Martin Scorsese. No por casualidad, los genios se atraen mutuamente.  

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3. Rompen moldes con sus papeles

Conquistan la fama por romper moldes, por asumir retos, por encarnar a ídolos, monstruos, arquetipos, leyendas, antihéroes, íconos y rebeldes emblemáticos de sus respectivas generaciones.

Jack hace de borracho irredimible en Ironweed, y además, consume las drogas de la contracultura hippie a la luz del viaje lisérgico de Easy Rider. Leo esnifa cocaína y se sumerge en todo tipo de vicios en Lobo de Wall Street , por no hablar de The Beach. Nicholson es una amenaza en El Resplandor. Di Caprio intimida en Django Unchained.

La locura también los une por múltiples lazos. Comparen al demente Joker de Batman con el esquizoide protagonista de El Aviador.

Iconoclastas e irreverentes de pura cepa.

4. Se toman vacaciones con papeles más livianos

A veces, se toman un descanso y nos deleitan con roles menos inquietantes y más relajados, entre sensibles y románticos. Jack se cansó de romper corazones en la pantalla, desde La Fuerza del Cariño hasta As Good as It Gets. DiCaprio ni se diga. De Titanic a El Gran Gatsby, es el galán del cine contemporáneo por excelencia.

5. Un mismo camino

Cruzan sus destinos y compartieron escena en Los Infiltrados. Entablaron amistad y una relación de padre e hijo. A Leo, la experiencia le cambió la vida: conocer a uno de sus mentores y aprender lecciones invalorables del método del maestro. Viendo The Departed, no hay lugar a la duda. Nicholson se sabía al borde del retiro y descubre en DiCaprio a un justo heredero de su legado.

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En pocas palabras, le pasó el testigo:

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