25 años de Los Trotamúsicos, una de las series animadas españolas más entrañables

Hace veinticinco años, muchos éramos testigos del nacimiento de una de las mejores series de nuestra infancia, Los Trotamúsicos, adaptación animada y televisiva del famoso cuento alemán de los Hermanos Grimm, Los Músicos de Bremen.

Vamos a hacer un repaso por esta serie memorable e intentar escarvar algo más en los archivos de la nostalgia porque, quizás tu también te acuerdas de Los Trotamúsicos.

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Y a Bremen vamos con esta canción

Todo comenzaba con la huida del gallo Koki de un corral en el que abandonaba a una corte de admiradoras, una "madre" que era una vaca y  unos dueños indeseables. En su camino se encontraba con Tonto, un burro maltratado, el leal perro Lupo y, finalmente, el gato Burlón, el cual mora la mansión en la que se instalaban los tres primeros animales durante el principio de la serie.

A partir de este momento comenzaba la amistad de estos cuatro animales cantarines cuyo objetivo era tocar la batería para presentarse a un concurso de música en Bremen y, además, librarse de los tres eternos ladrones, Bestia, Chef y Tapón, a los que "usurpan" su caserón y que no se detendrán ante nada ni nadie. Entre los otros personajes encontrábamos al Genio Ingenioso, de color verde o Mami, la vaca con la que Koki vivía en la granja.

La serie potenciaba los valores de la amistad entre estos cuatro animales y la armonía sus personalidades, empezando por la chulería de Koky, el despistado Tonto, el honesto Lupo o la picardía de Burlón. A lo largo de los 26 capítulos de la saga fuimos testigos de algunos reencuentros de los animales con sus antiguas vidas, conciertos en Bremen pero, sobre todo, huidas de estos tres ladrones y su perro Atila que continuamente les hacían la vida imposible.

Un éxito fugaz

Emitida entre 1989 y 1990, Los Trotamúsicos era obra del director y dibujante Cruz Delgado y la productora del mismo nombre, la cual produjo otras series animadas de como Don Quijote, estrenada en los 70, y largometrajes como Gulliver, en los 80, si bien esta serie se convirtió en su mayor éxito no solo en España, sino también en Latinoamérica e incluso Rusia.

La serie, a pesar de un final poco convincente en el que Burlón permanecía solo y era "abandonado" por sus compañeros, fue uno de los grandes éxitos de la época junto espacios como David, el Gnomo o Los Fruitis.

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Los Trotamúsicos fue una de las series de animación más populares entre los años 1989 y 1990, una época en la que los niños contaban con una menor selección de espacios que, por otra parte, ofrecían calidad y que poseían el arte de permanecer en la memoria durante el resto de nuestra vida. ¡Viva la nostalgia!

¿Tú también veías Los Trotamúsicos?